Una mujer independiente es capaz de hacer y conseguir lo que se proponga, pues tiene capacidades y aptitudes necesarias para hacerlo. Sin embargo, en ocasiones, hay factores externos a ella que la detienen y terminan por truncar sus metas. Esta es la clase de hombres que no les conviene.

Por Soy Carmín

Y es que, una mujer independiente se debe de caracterizar por carecer de ataduras que le impidan hacer lo que se proponga para realizarse como persona o profesionista, cosa que algunos tipos de hombres tienden a impedir.

Una mujer independiente debe de estar con un hombre que la respete y la apoye para lograr sus sueños. Que la impulse y que no sea un obstáculo, sino un motivador para ella.

HOMBRES QUE NO VAN CON MUJERES INDEPENDIENTES

Si te consideras una mujer independiente, aquella que no le da miedo enfrentarse a lo que sea para demostrar que puede lograr lo que sea por sus propios méritos, jamás te detendrás por un hombre, como los que te describimos a continuación.

El cazador

Este hombre se caracteriza por buscar a “una mujer a su altura”, solo por el fin de demostrarse a sí mismo que puede tenerla.

Para él, una mujer independiente, poderosa e intimidante, es todo un reto, y se siente un ganador de conseguirla. Sin embargo, apenas lo consigue y pasa la fiebre y todo lo que ella hace se vuelve odioso para él, pues si resulta que ella gana más que él, tiene más méritos que él, y demuestra mucho más, se convierte en un peligro.

Para que no “lo supere”, comenzará una incitación para que no se arregle, para que no asista a reuniones o juntas importantes para su desarrollo. No te conviene.

El competidor

Una mujer con energía de sobra, que tenga decisión, iniciativa, que se esfuerce para alcanzar sus metas, y tenga sueños por cumplir, resulta bastante interesante para un hombre competidor.

No obstante, una vez que consigue tener a este tipo de mujeres, comienza a verlas como su competencia, entonces, intentará superarla a como dé lugar.

Él solo espera que ella lo ayude a enaltecerlo, pero si esta mujer se niega a hacerlo, o bien, consigue algo que él buscaba, como un puesto o un reconocimiento, hasta ahí llegó la relación. No soportaría verse superado.

El comodín

A esta clase de hombres le fascinan las mujeres independientes y exitosas, pues está acostumbrado a que sea ella la que dé el primer paso en todo, desde la conquista, hasta en situaciones de la misma relación.

No le molesta dividir las cuentas o ser invitado por su chica, no le molesta que lo opaque, ni que triunfe en lo que se proponga, al contrario, se lo aplaude.

Sin embargo, está acostumbrado a que le hagan todo, sin mover un solo dedo, a que ella esté al pendiente de sus necesidades y que lo atienda en caprichos y necesidades.

El que juzga

Esta clase de hombre se eclipsa por una mujer exitosa, independiente, y diferente al resto, pues le parece por demás interesante, y atractiva, que de inmediato cae a sus pies.

No obstante, una vez iniciada la relación, él creará una lista de los detalles que no le parecen correctos, y aunque quizá no los exprese, va acumulando cada vez más, hasta que un día explota y se lo echa en cara, haciéndola de juez para que ella aprenda de sus errores.

De un momento a otro, la relación puede terminar de manera inesperada, comúnmente cuando la mujer exitosa tiene algún logro muy significativo.