España se ve abocada cada vez más a una nueva convocatoria electoral ante un nuevo fracaso en las negociaciones entre el Partido Socialista (PSOE) y el izquierdista Unidas Podemos (UP), incapaces de ponerse de acuerdo para formar Gobierno.
El tiempo corre hacia el 23 de septiembre, día en que acaba el plazo constitucional antes de la disolución del Parlamento español y la convocatoria de comicios, y en el tablero de apuestas políticas se mantiene en alza la opción de que haya que volver a las urnas.
La reunión este jueves entre miembros de ambas formaciones terminó sin avances a falta de casi 15 días para que se concrete la formación de un nuevo Ejecutivo que evite ir a otras elecciones.
El jefe del Gobierno español en funciones, el socialista Pedro Sánchez, necesita para lograr su investidura el imprescindible respaldo de los 42 diputados de UP (izquierda), ya que los 123 escaños que obtuvieron los socialistas en las elecciones del pasado 28 de abril no son suficiente mayoría para ser reelegido en el Congreso.
Al término del encuentro, que duró más de cuatro horas, la portavoz socialista en el Congreso, Adriana Lastra, dijo que, aunque se constataron las diferencias entre amos partidos es “factible” el acuerdo y para ello seguirán trabajando en las próximas horas y días.
Lastra añadió que PSOE y Podemos “nos hemos comprometido a intercambiarnos papeles y documentos y seguir hablando”.
La portavoz socialista dijo que el PSOE había acudido a la reunión con el ánimo de explicar el acuerdo programático de Pedro Sánchez y con la intención de que “en una negociación no haya reproches ni vencedores ni vencidos”.
Sánchez presentó el pasado martes lo que llamó “programa común progresista”, una oferta abierta para que pueda ser negociada con otros partidos, compuesta de 370 medidas, muchas de ellas de un marcado contenido social, como la protección de las pensiones o la subida del salario mínimo, con las que pretende ganarse la confianza de Unidas Podemos.
Por eso Lastra, recordó hoy que se habían puesto sobre la mesa esas medidas y el acuerdo de los Presupuestos Generales del Estado que no salió la pasada legislatura por el voto de la derecha y los independentistas, “y nos hemos comprometido a que siga vigente”.
También apeló a un acuerdo “de futuro” entre las izquierdas y pidió discreción para preservar una negociación que el PSOE quiere “que llegue a buen puerto”.
No ha precisado los términos de la reunión y valoró UP se haya sentado a hablar en este primer encuentro, al que seguirán otros.
LA RESPUESTA DE UNIDAS PODEMOS
La intención de los socialistas la corroboró a la prensa la portavoz de UP, Ione Belarra, quien aseguró que “hemos emplazado al Partido Socialista a seguir hablando en los próximos días y si es posible mantener alguna otra reunión”.
“Nos vamos sinceramente preocupados porque han venido a presentarnos un programa electoral, se han mostrado inamovibles con las posiciones en las que ya se mantenían”, dijo.
Belarra aseguró que el PSOE “ha venido a presentar una tercera vía, que en realidad es la primera y la única que ha mantenido el partido socialista que es la del partido único”.
Pese a ello, las dos delegaciones se han emplazado a mantener el contacto en los próximos días para “seguir hablando” y “si es posible”, añadió la diputada de Unidas Podemos, fijar otra reunión.
AL LÍMITE DE TIEMPO
Si finalmente no se logra conformar un Gobierno, el 10 de noviembre se celebrarían unas nuevas elecciones en España, que serían las cuartas en cuatro años, después de las celebradas en diciembre de 2015, junio de 2016 y las de abril de 2019.
Sánchez llegó al poder en junio de 2018 tras el triunfo de una moción de censura parlamentaria contra el gobierno conservador del Partido Popular, y para ello contó con el apoyo, entre otros grupos, de UP, que también respaldó a los socialistas en la presentación de los presupuestos de este año, aunque finalmente fueron rechazados en el Congreso.
La posible repetición de las elecciones generales abocaría al Gobierno en funciones a tener que prorrogar para 2020 los Presupuestos en vigor, elaborados en 2018 por el entonces gubernamental Partido Popular, lo que convertiría a estas cuentas en las más longevas de la historia de España.
Sería la primera vez que en España se prorrogan unos presupuestos generales del Estado durante dos años consecutivos.
EFE.