Desde el fuera piii, millardito, exprópiese, sálganse, métanse…hasta ahora con la nueva orden del XV Censo Nacional del Sistema Estadístico y Geográfico Nacional, sin que se hayan materializado los otros XIV, ha pasado mucha improvisación bajo el rio, en Venezuela.
En efecto, como concluye Lee Anderson en su libro Crónicas Demonios y otras cosas más, al presenciar cuando llegó Chávez al Estado Zulia, recibido por unos campesinos pegados de una cerca. Chávez, rompe el protocolo se acerca a las personas, recibe la denuncia de que los habían expulsado de sus tierras y, sin mediar más palabras, ordena que fueran restituidos inmediatamente. Ese mismo día durante el acto al que asistía Chávez, que era de la entrega de unos motores, mientras a las fueras del Salón unos Yanomamis, reclaman su inclusión en la repartición, pero al ser recibidos por Casa Militar, no los dejaron entrar “…En Venezuela las políticas públicas dependen de si hablas con Chávez o no…” Esa la Justicia Revolucionaria, personificada en Chávez.
Como en las matanzas de las Cruzadas en nombre de Dios, estos desmanes revolucionarios son en nombre i que de la revolución. Ahora vamos por las casas vacías. Todo muy fácil, primero identificación de la propiedad y luego el auto empadronamiento de personas ¡Que manguanga! En una perorata de i que planifican, i que discuten, i que consultan…para aprobar todo lo que el cogollo del PSUV ordena.
Este censo quedó en manos de las milicias y de los partidarios de Somos Venezuela, “…que serán el gran cuerpo de empadronadores que vamos a tener desplegados en el territorio nacional…” (Menéndez), quienes harán el reparto equitativo: para ellos, amigos y familiares.
Además, ya el censó comenzó con pruebas en Caracas, con 500 empadronadores para la captura digital de datos hacia el Censo de Población y Vivienda como plataforma de información del Sistema Estadístico y Geográfico Nacional. A cada casa se le colocará un código QR para acceder al Clap, servicios, patentes…y cada núcleo familiar podrá “…llenar su planilla censal por su propio medio…” ¡Waooo! Quien lee esto dice: ¡Qué gente tan ordenada! Pero se le ven las costuras.
Esa es la democracia participativa y protagónica, donde no se le participa a nadie, sino después de haber comenzado, y el único protagonismo es de los que están con el gobierno.
Son muchos los intentos fallidos para apropiase de los inmuebles vacíos, sin éxito porque este es un país de propietarios, este será uno más. Lo más triste es, que tampoco son para adjudicarlos a los más necesitados, la Justicia Revolucionaria, actúa para ellos, así como venden los productos del Clap, pasaportes…todo a lo que los venezolanos teníamos derecho, ya veremos las listas para vender estos inmuebles.
Esa discrecionalidad, parcialidad, sectarismo… que la Justicia Revolucionaria le imprime a las acciones desde el gobierno, debemos rechazarla al apoyar la acción de reclamo que hace Elías Santana a través de Micondominio.com.