Sus detractores consideran que los modales y protocolos de la corona a la duquesa de Sussex no le importan. Pero, al parecer, no sería tan así. Antes de mudarse a Londres por amor a Harry, Meghan Markle recibió una lección de etiqueta de dos horas por Edmund Fry, un londinense que dirige el salón de té Rose Tree Cottage en Pasadena, California, publica Infobae.
Antes de ser duquesa, Markle era una persona normal. No se despertó un día y conocía todos los entresijos del protocolo real, desde cómo hacer una reverencia a cómo tomar té frente a la reina de Inglaterra. Pero Meghan hizo todo lo posible para aprender las costumbres, e incluso se inscribió en clases de té con Fry, un experto en etiqueta.
Según el tabloide inglés The Daily Mail, las lecciones duraron 2 horas y abarcaron todo, desde cómo “utilizar” un tenedor hasta cómo tomar el té de la manera correcta.
“Lo disfrutó tanto que quería volver”, reveló Fry en declaraciones al mencionado medio sobre la presencia de la actriz estadounidense en su clase. Y agregó: “La generación más joven no sabe qué es la porcelana china y ciertamente no sabe nada sobre cómo manejar una taza y un platillo, o cómo manejar un cuchillo y un tenedor”.
“Vienen a nosotros principalmente para saber cómo deben comportarse en un evento social. Lo mismo sucedió con Meghan. Ella sabía que tomaría el té con la Reina”, detalló el experto. La reserva no se hizo bajo su nombre, sino que fue hecha por un amigo.
“Al igual que todos los que vienen aquí, quieren saber situaciones como ¿sostengo la taza y el platillo así? , ¿Está bien si dejo la cuchara así?, ¿Pido más té?, ¿Para qué es el plato?, explicó el especialista. “Mucha gente en realidad hace cosas muy extrañas. Mueven el plato, no saben qué hacer con la servilleta. No saben nada de lo que están haciendo”.
Fry dijo que sintió que Markle no amaba a Inglaterra durante su primer y único encuentro. “Creo que se enamoró de Inglaterra cuando vino a Rose Tree Cottage”.
Pese a su gran preparación la ahora esposa de Harry y madre del pequeño Archie no tiene el visto bueno de la reina. Las últimas novedades que llegan desde el Palacio de Buckingham tendrían que ver con una orden de Isabel sobre su nieto y su mujer.
Al parecer, exigió a sus ayudantes que le dejaran en claro a los invitados que no mencionen el nombre de Harry ni de Meghan, en ningún momento. La orden sería altamente estricta.
Los asistentes del palacio le aconsejan a todos los que vayan a ver a la monarca que no se hable de la vida que lleva su nieto, según reportó el periódico británico, The Sun.
Los rumores de esta decisión se iniciaron luego de que Quentin Letts, un periodista especializado en realeza, escribió en Twitter: “Un amigo estaba por ir a Buckingham y se le dio un firme consejo: ‘Habla de cualquier cosa, excepto de un tema. ¿Brexit ? No, los Sussex'”.