El pequeño de primaria de nacionalidad venezolana se quedó esperando a sus padres en las puertas del colegio CED Pradera Esperanza de la carrera 44 – 72- 36 Sur del sector de Arborizadora Alta de Ciudad Bolívar, en Bucaramanga, una vez concluyó con sus clases. El niño fue llevado al plantel por la madre, quien junto al papá se dedican a vender dulces. El menor de edad asistió común y corriente a las clases y cuando dieron terminadas las actividades escolares el infante alistó sus libros, los empacó en la maleta y se quedó dentro del colegio a esperar a que lo recogieran.
Por: HSB Noticias
Los minutos pasaron y María Hermencia Ortiz, docente de colegio distrital observó que el niño había quedado solo, pero probablemente pensó que lo iban a recoger más tarde y lo acompañó. Las horas pasaron y al llegar la noche, la profesora se asustó y llamó a la policía para contarles que había sucedido. Los uniformados de la zona llegaron y enseguida interrogaron al alumno para que les indicara dónde vivía y luego de las indicaciones lo montaron a la patrulla y llegaron al predio. Los patrulleros comenzaron a golpear en el portón y al ver que nadie les abría, se devolvieron con el niño al colegio y lo dejaron esperando que de un momento a otro lo fueran a recoger, pero nadie fue.
Padres de familia de la zona al conocer el caso, le llevaron alimento y cobijas para que estuviera más cómodo. Hasta el momento no se sabe absolutamente nada de los progenitores del menor de edad, quien ya se encuentra a esta hora bajo el cuidado de la Policía de Infancia y Adolescencia. Un extraño caso que está siendo investigado. Las autoridades hicieron un llamado a los padres para que estén pendiente de sus hijos.