Si llega un día en que el régimen de Nicolás Maduro se derrumbe en el caos, la agencia de ayuda humanitaria de EEUU Tiene un plan para entrar en la brecha.
El administrador de USAID, Mark Green, le dijo a McClatchy en una entrevista el miércoles que la agencia ha estado “planeando escenarios” para la partida de Maduro, investigando los desafíos logísticos que enfrentarán sus equipos en un país devastado dos veces el tamaño de California.
La crisis humanitaria que emana de Venezuela ha provocado que más de 4 millones de migrantes y refugiados lleguen a los países vecinos, según las Naciones Unidas, el peor evento de este tipo que el Hemisferio Occidental haya visto.
Pero a diferencia de otras emergencias internacionales, como la crisis de refugiados sirios que sacudió a Medio Oriente y Europa, Green espera que la mayoría de los migrantes venezolanos finalmente regresen a sus hogares.
“Encuentro la crisis venezolana diferente a otras que he visto en el mundo”, dijo. “Siempre estamos pensando en lo que sucede al día siguiente: lo que será necesario”.
Usaid está estudiando informes de organizaciones humanitarias con acceso dentro del país, así como encuestas de esos migrantes, muchos de los cuales huyeron por problemas de salud. El colapso de la red eléctrica de Venezuela y los apagones repetidos han eliminado su capacidad de mantener la medicina bajo control climático.
Eso ha llevado a una crisis para los pacientes con diabetes y amenaza con brotes de nuevas enfermedades casi conquistadas, como la malaria y el sarampión.
“Pensamos en términos de cómo aliviar a quienes han sufrido durante tanto tiempo y tan profundamente. Entonces, al día siguiente, la capacidad de proporcionar asistencia vital a las personas en el interior es un gran país. Hemos hecho muchos planes de escenarios “.
Otros departamentos de EE.UU. , Como el Departamento de Comercio y el Pentágono, han elaborado planes similares para varios escenarios de salida de Maduro. Pero Green se enfoca en evitar que empeore una crisis de salud que se deteriora rápidamente.
“En Miami, en mis reuniones de la diáspora, me llamó la atención la cantidad de médicos y enfermeras que regresan en silencio, con cierta regularidad, para brindar atención de caridad y tratar de ayudar”, dijo Green. “Usted tiene un sistema de salud en Venezuela, siempre es difícil obtener soluciones precisas, pero escucha hablar en términos de que ni un solo hospital en el país está equipado adecuadamente. Entonces, cuando llegue el día, quiero decir, esas son cosas que tendrán que suceder “.
También es un problema en el radar del presidente Donald Trump. Después de reunirse con los líderes latinoamericanos el miércoles, dijo a los periodistas en una conferencia de prensa que “la gente está muriendo” debido a la crisis del hospital, justificando la continua ayuda humanitaria de Estados Unidos a la región y apoyando a Juan Guaidó y sus seguidores.
También el miércoles, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, anunció $ 119 millones en ayuda humanitaria adicional para hacer frente a la crisis venezolana, incluida la asistencia médica y de salud para las personas dentro del país, lo que eleva el compromiso total de la administración a $ 568 millones.
Estados Unidos y más de 50 países reconocen a Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional, como el presidente interino legítimo de Venezuela.
“En mi línea de trabajo, veo muchas comunidades desplazadas de todo el mundo”, dijo Green, “y, en términos generales, digo que cuando tenemos refugiados o migrantes, digo que es poco probable que se vayan a casa. No creo que ese sea el caso aquí.
“He visto, desde mis viajes a Miami hasta mis viajes a Colombia, Ecuador y Perú, que los venezolanos quieren irse a casa. Son personas ferozmente orgullosas. También recuerdan un día no hace mucho tiempo cuando había diferentes circunstancias económicas, y quieren volver a casa “, dijo.
“Cuando lleguemos al día siguiente, hay un largo camino de reconstrucción, obviamente, pero creo que será turboalimentado por los venezolanos que quieren volver a casa”, dijo Green.