La ministra brasileña de la Mujer, Familia y Derechos Humanos, Damares Alves, pidió a las iglesias evangélicas, muchas de ellas “millonarias”, que acojan a los inmigrantes venezolanos que en un masivo éxodo llegan todos los días al ‘gigante suramericano’ huyendo de la crisis de su país.
“Para la interiorización de los venezolanos, vamos entonces a la iglesia (evangélica). Quiero que la iglesia muestre que vino y está pregonando amor”, manifestó Alves en una entrevista al diario Folha de Sao Pulo y al portal UOL.
Según la ministra, “cada iglesia brasileña debe traer venezolanos para su ciudad, cuidar de ellos, conseguirles empleo, pagarles alquiler. Se necesitan sacar a 30.000 venezolanos que están allá en Roraima (norte) y necesitan ser interiorizados”.
Alves, que es pastora evangélica, ha defendido una mayor participación en el Gobierno de su iglesia y respalda la iniciativa del presidente, Jair Bolsonaro, de nombrar entre los once magistrados de la corte suprema a un evangélico.
Diariamente, Brasil recibe entre 500 y 700 personas del país vecino por la frontera.
La llegada masiva de venezolanos a Brasil comenzó a finales de 2017.
Desde entonces, según datos del Gobierno, unos 100.000 venezolanos han ingresado a territorio brasileño por Pacaraima, un fronterizo municipio del estado de Roraima y que se ha convertido en los últimos años en la puerta de entrada de quienes huyen de la crisis que se vive en la nación petrolera.
El proyecto ‘Operación Acogida’, iniciado hace unos dos años por el Ejecutivo del entonces presidente Michel Temer y avalado por las Naciones Unidas, ha facilitado el ingreso de unos 20.000 venezolanos y ayudado en su integración en territorio brasileño. La iniciativa es respaldada por pastorales y ONG católicas.
Brasil es uno de los cerca de 50 países que reconoce como presidente legítimo e interino de Venezuela al jefe de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, y que condena, además, al régimen de Nicolás Maduro, al que califica abiertamente de “dictadura”.
EFE