El desgobierno acaba de vivir una de sus peores semanas. La decisión de la ONU de designar un ente independiente para investigar las violaciones a los Derechos Humanos, se sumará a lo realizado por la Alta Comisionada Michelle Bachelet.
Las declaraciones de los distintos jefes de estado americanos en la asamblea anual son lapidarias, dejando muy mal parado al régimen y poniéndolo en evidencia ante la comunidad internacional.
La opinión pública mundial se vuelca contra el gobierno de facto al ser acusado de amparar terroristas, cometer delitos de lesa humanidad, perseguir, torturar y asesinar a disidentes, abandonar las negociaciones de paz con la facilitación de Noruega y ejercer prácticas tiránicas. Lo que sucedió con Gadafi, Sadam Husein y otros dictadores ahora sucede con Maduro. Donde quien ejerce el poder es acusado por sus vecinos y socios naturales de los peores males. Y es que cifras oficiales de la propia ONU señalan que para diciembre el éxodo desde que llegó Maduro sobrepasará las cinco millones de personas. Un pueblo que sigue saliendo desesperadamente, creando problemas sociales, y generando triste y peligrosa xenofobia.
La no comparecencia de Maduro en la Asamblea la llenó con pena la vicepresidenta, quien con un discurso anacrónico y lleno de lugares comunes, trató entre otros argumentos de responsabilizar de la debacle económica a las sanciones norteamericanas como si no estuviera claro que el derrumbe es muy anterior. Terminó culpando también al capitalismo de lo que sucede como si tuviera alguna propuesta alternativa viable. De igual manera sostuvo un encuentro con el secretario general de la ONU, quien debe haberle dicho que botara las firmas debido a que ese ente no es receptor de ese tipo de documentos.
En paralelo Maduro viajó a Rusia, y hasta el dictador Putin le recomendó hablar con la verdadera oposición. En paralelo Diosdado fué a parar a Corea del Norte, país nepótico y en ruinas, que contrasta con su par del sur, que con una economía abierta aparece entre las diez potencias económicas del mundo.
En definitiva una semana muy mala para el oficialismo. Que abre las puertas a que cualquier tipo de salida sea entendida por la comunidad internacional. El informe de la comisión investigadora de derechos humanos será un nuevo castigo memorable. Estoy optimista, sin prisa pero sin pausa nos acercamos al final del régimen…
@OscarArnal