Gervis Medina: ¡Si te cansa correr con los de a pie! ¿Cómo competirás con los de a caballo?

Gervis Medina: ¡Si te cansa correr con los de a pie! ¿Cómo competirás con los de a caballo?

Estas, fueron palabras dirigidas al profeta “Jeremías” a propósito, de la gran sequía que azotaba la región de “Judá”, en aquellos tiempos. Las traigo a colación, en estos tiempos y a nuestra región, para meditar y reflexionar sobre el tema en la actualidad.

Hace días  dialogaba lo siguiente: “Yavé” tú tienes siempre la razón cuando hablo contigo, y sin embargo, hay un punto que quiero discutir: ¿Por qué tienen suerte los malos? Los plantas en esta tierra y en seguida echan raíces, crecen y dan frutos, a pesar que, te honran con puras palabras adornadas y estás lejos de sus corazones.

¡En cambio, a mí me conoces! Me has visto y has comprobado que mi corazón está contigo. Llévatelos como ovejas al matadero y señálalos para el día de la matanza. ¿Hasta cuándo estará de luto mí país? ¿Hasta cuándo permanecerá seco el pasto de los campos de la fe? Hermanos, ya han perecido por causa de la maldad de los malos, pues ellos dicen: “Dios no ve nuestra conducta”





¡Padre, por primera vez te pregunto sobre la prosperidad de los malos! 

Vivimos en un mundo de alta tecnología, un mundo en el que nuestra realidad cotidiana, constituye lo que hace un siglo, eran meras fantasías producto de imaginaciones tan brillantes de los escritores. A pesar de esto, vivimos también en un ambiente de magia y de misterio que todo lo invade actualmente, son muchos los hombres y mujeres que acuden a consultar a videntes, astrólogos, gobernantes y echadores de cartas, en un intento de hallar orientación sobre sus vidas sentimentales, asuntos económicos, y sobre el destino futuro de la humanidad en conjunto. 

Los métodos elegidos por quienes, se interesan por los aspectos anteriormente mencionados son numerosos y diversos. Para intentar alcanzar un estado alterado de consciencia, en el que el espíritu se libera del cuerpo y es libre para deambular por todo tiempo y espacio. ¡Y yo, recurro a ti! A tu infinita sabiduría.

Dentro de nosotros, hay mucha energía que desperdiciamos en los miedos, las tristezas, la envidia, y tantas otras sensaciones inútiles. Pero esa energía despertada por las malas sensaciones puede ser utilizada positivamente, porque el “Espíritu” puede sanarla y convertirla en algo positivo, si aceptamos dar el paso que Él nos propone.

El miedo al futuro, por ejemplo, debe convertirse en un desafío que nos estimule a prepararnos con entusiasmo para enfrentarlo. Es precioso ver cómo esa energía del miedo se convierte en esperanza y decisión. La tristeza puede convertirse en una actitud de profunda reflexión que nos permita descubrir los grandes valores de la vida, en lugar de buscar entretenimientos que sólo nos distraen.

La energía que se despierta en la envidia, también puede convertirse en algo positivo; en la capacidad de dejarse movilizar por esa persona que envidiamos, y comenzar a tomar a esa persona como un estímulo para sacar lo mejor de nosotros mismos, pero a nuestro modo y con nuestra propia misión, sin pretender copiar lo que el otro hace.

Dejemos entrar al “Espíritu Santo”, en esa energía interior que estamos utilizando mal, para que Él nos enseñe a usarla bien, para convertirla en una fuerza positiva de vida y de crecimiento.

Cuando fuimos formados en el seno de nuestra madre, el “Espíritu Santo” colocó en nosotros muchas capacidades, que ni siquiera imaginamos. La mayoría de las personas muere, sin haber desarrollado una mínima parte de todas esas capacidades que el “Espíritu Santo” nos regaló. Porque son como semillas de cosas buenas, que necesitan nuestra decisión y nuestra cooperación para desarrollarse.

Invoquemos al “Espíritu Santo”, para que podamos explotar toda esa potencia de vida, de luz y de bien que llevamos dentro; para que no nos despreciemos a nosotros mismos, ni pensemos que tenemos poco para dar.

No vamos a ser más fuertes si nos guardamos todo eso. Al contrario, porque las cosas más hermosas que llevamos dentro, sólo se desarrollan si las ejercitamos y las compartimos. Entonces, seremos más débiles y más pobres si las dejamos escondidas y no las ofrecemos al mundo.

Demos gracias al “Espíritu Santo”, que nos ha llenado de riqueza interior, y pidámosle que nos fecunde con su gracia para que desarrollemos todo lo que ha puesto en nosotros.

¡Oh Dios, no nos desampares! Estoy atormentado por la suerte de mi país, mi gente, mi tierra llena de gracia, pero mal administrada por su pueblo.

¡A los que no quieren ver, “Dios” los vuelve ciegos! ¡A los que lo desprecian, “Dios” hace que se deshonren a sí mismos por sus vicios! ¡A los que prefieren seguir un camino de locos, “Dios” les embriagará para que se pierdan por su propia locura.

¿Sabes cuál es la gente que realmente vale la pena?

La que pide perdón. La que te habla si te extraña. La que vuelve a hablar contigo después de discutir porque no quiere estar mal contigo. Esa gente es la que necesitas en tu vida. No guardes rencor ni desees venganza, la vida es justa y nadie se va sin pagar lo pendiente. La vida es simple no la compliques, sigue adelante vive, sonríe, disfruta de los seres queridos, de la naturaleza. Agradece, ama, vive.

“Dios” me respondió: “Si en tu país no te sientes tranquilo y seguro”. ¿Qué harás en los bosques del Jordán? ¡Cuando mis hijos verdaderos vacilan, no les ofrezco alivio sino, que más bien les propongo nuevos sacrificios! ¡Si has estado llorando por el proceso fuerte que estás pasando, prepárate a llorar de gozo con la victoria grande que te daré! ¡Entonces, si te cansa correr con los de a pie! ¿Cómo competirás con los de a caballo?


Gervis Medina

Escritor venezolano