En el Día Mundial de la Alimentación y previo al día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, el presidente del Partido Centro Democrático (PCD), Carlos Alaimo, afirmó que miles de venezolanos mueren “injustamente de hambre, producto de un régimen corrupto que cada vez más estrecha las posibilidades de salir de una pobreza”.
“Nos urge apartar de la pobreza y del hambre a los venezolanos. La pobreza, como lo dijera en su momento Nelson Mandela, no es una condición natural del ser humano, por el contrario es una violación a sus derechos básicos y esta transgresión, impuesta por una dictadura hambreadora tiene nombre: chavismo”, dijo el líder político zuliano.
De acuerdo con el informe de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Venezuela está posicionada entre los diez países del mundo con mayor riesgo en su seguridad alimentaria y el primero en América Latina. Por ello, más de 4,3 millones de personas están hoy en calidad de refugiados o migrantes en distintas partes del mundo.
A juicio de Alaimo, los problemas de pobreza y hambre en todo el mundo parten desde la formación de las sociedades: “En una situación de dependencia, con la típica visión tercermundista de mantener en atraso a la población. Así nos mantiene este gobierno; sin cultura, sin educación, sin habilidades para producir”.
La FAO indicó en abril de este año que más de 100 millones de personas continúan afectadas por el hambre aguda en al menos 53 países. Casi dos tercios de las cifras estimadas por la organización se encuentran en ocho países: Afganistán, Etiopía, Nigeria, República Democrática del Congo, Sudán del Sur, Sudán, Siria y Yemen.
Alaimo cuestionó: “”¿Vamos a ser el segundo Haití, algún pueblo de África o cualquiera de las naciones centroamericanas? ¿Vamos a quedarnos de brazos cruzados, impávidos, frente a esta sentencia de muerte segura como país, mientras el hambre y la miseria hacen estragos? No podemos seguir viviendo del Estado, creando una sociedad parasitaria”.
Por ello exhortó a los partidos políticos y a todos los sectores de la sociedad civil a actuar de manera inmediata sin “mezquindades partidistas” para llegar a acuerdos que reviertan esta terrible situación.
“En el PCD, cuya vocación humanista nos mueve, no descansaremos hasta lograrlo. Trabajaremos desde la revisión de la ley y las normas, pasando por la creación de alianzas nacionales e internaciones, para que el bienestar social deje de ser letra muerta y podamos rescatar nuestras condiciones humanas más básicas: la libertad, la educación, la salud y una vida digna”, dijo.