El merengue para decorar tortas, que es elaborado con la clara de huevo lo han dejado de elaborar con la misma frecuencia las reposterías y panaderías de la entidad por el alto valor de los precios del huevo. Lucía Arias, trabajadora de una dulcería de la carrera 18 entre calles 38 y 37 indicó que han limitado su inventario.
Por Ana Uzcátegui | LA PRENSA de Lara
“El año pasado comprábamos 15 cajas de huevo para la cantidad de demanda que teníamos, ahora las ventas no dan para tanto, semanalmente lo que podemos adquirir con dos cajas”, refirió. En su negocio las tortas de un kilo son contadas, lo que más piden los clientes son tortas de medio kilos o ponquesitos.
“Sin tanto melao son más baratas”, informó Fernando González, vendedor de la misma tienda. Una torta decorada de un kilogramo tiene un valor de 180 mil bolívares, el ponque sólo cuenta en promedio 80 mil bolívares menos, precisó.
Las panaderías de Barquisimeto también han dejado de adquirir en cantidades industriales, parte de su materia prima que depende de las posturas de gallina. Ruth Hernández, administradora de una panadería del centro indicó que el área de pastelerías la cerraron por el auge que ha tenido el precio del huevo.
“Desde hace un mes dejamos de vender todo lo relacionado con pastelería, sobre todo las pávitas y jumbos que antes era lo que más salía. Requieren de insumos que son muy costosos, entre esos está el huevo”, señaló.
Franklin Pérez, trabajador de una panadería de la avenida Vargas, mencionó que han tenido que disminuir las cantidades para elaborar tortas y pan. “Adquirimos una sola caja de huevos semanal y con eso se trata de tener el negocio surtido. Hace algunos años esta panadería se mantenía con ocho cajas diarias de huevo y dos sacos de harina, ahorita las ventas no dan para tanto”, comentó.
“A veces hay que agregarle menos huevos a las tortas que se elaboran, si por lo general una torta de un kilo requiere de 8 huevos, se le agrega la mitad. Un buen pastelero lo puede hacer, y el producto no va a perder calidad”, argumenta Pérez.
“Ni pensar en comprar una torta, los cumpleaños ahora se comparten de otra manera o no se celebran, pero los precios que se consiguen en el comercio no son accesibles en mi caso. Es irrisorio que un cartón de huevos cueste dos salarios mínimos”, señaló.