Los bolivianos votarán el domingo para elegir presidente y renovar el Congreso, en elecciones a las que el presidente Evo Morales llega como favorito tras casi 14 años en el poder pero por una diferencia tan estrecha que no podría evitar un balotaje en diciembre con el centroderechista Carlos Mesa.
También se elegirán los 166 miembros de la Asamblea bicameral para el período 2020-2025.
A continuación, los perfiles de los principales candidatos:
EVO MORALES
El líder indígena de 59 años es hoy el jefe de Estado que lleva más tiempo ininterrumpido en su cargo en el continente, con casi 14 años en el poder. Es el único que quedó de una ola de mandatarios de izquierda que dominaron la política de Latinoamérica a principios del siglo.
De pastor de llamas y recolector de hojas de coca, se convirtió en 2006 en el primer presidente indígena de Bolivia y, tras una reforma constitucional, fue elegido nuevamente en el 2010 y en 2014.
Ahora busca mantenerse en el cargo y completar casi dos décadas en el Gobierno de la mano del Movimiento Al Socialismo (MAS), que aparece primero en las encuestas con más del 30 por ciento de la preferencia de los votantes.
Sus rivales acusan a Morales de intentar perpetuarse en el poder y habían anunciado una “dura pelea” electoral, pero el mandatario enfrentará una fragmentada oposición en los comicios, con ocho partidos políticos diferentes.
Si bien ningún otro líder en Bolivia se compara en estatura política al candidato izquierdista, el MAS no logró dejar fuera al exmandatario Mesa de la carrera presidencial por la vía judicial.
Con el eslogan “Futuro seguro”, la campaña de Morales se abocó a mostrar los logros de gestión, entre ellos una economía que creció un promedio de 4,6 por ciento anual desde que tomó el mando, más del doble que el promedio del resto de América Latina.
CARLOS MESA
El destacado escritor, historiador y experiodista fue presidente de Bolivia entre octubre de 2003 y junio de 2005, un período de convulsiones sociales que lo obligaron a renunciar tal como hizo su antecesor, Gonzalo Sánchez de Lozada.
Entre los que lideraron esas protestas estaban el entonces dirigente sindical Evo Morales. Ahora, Mesa quiere una segunda oportunidad para dirigir al país.
El actual candidato de la alianza Comunidad Ciudadana (CC) carece de un partido propio y, por ello, promovió la articulación de organizaciones políticas y colectivos ciudadanos para presentarse en los comicios como una alternativa de cambio con el eslogan “Ya es demasiado”.
Mesa asegura que no representa al neoliberalismo y que, de volver a la silla presidencial, no privatizará ni hará ajustes estructurales a la situación “manejable” de la macroeconomía boliviana.
Las encuestas muestran una posibilidad matemática de que el líder opositor venza a Morales en una segunda vuelta, pero no está claro bajo qué armado político buscaría canalizar este voto y si los bolivianos lo respaldarían en las urnas.
Muchos bolivianos siguen sin perdonarle a Mesa su antigua relación política con Sánchez de Lozada, que hace 16 años huyó a Estados Unidos para no enfrentar un proceso por la muerte de más de 60 personas en una represión militar de octubre de 2003.
Por otro lado, sus adversarios políticos aseguran que Mesa tiene una personalidad indecisa y ambigua que podría perjudicar al desarrollo del país.
Reuters