Pável Abrámov es un niño de nueve años de la pequeña ciudad de Arzamás, en la provincia rusa de Nizhni Nóvgorod, y dedica todo su tiempo libre para ayudar, a su manera, a los animales que no tienen hogar.
Por: Actualidad Rt
Pasha pinta retratos de mascotas por pedido de sus dueños, pero como pago no quiere dinero para comprarse nuevos juguetes, sino que cambia sus pinturas por alimentos y otros productos necesarios para un refugio local de animales, que alberga decenas de mascotas abandonadas y animales callejeros y que solo trabaja gracias a donaciones.
El proyecto caritativo, ideado por el pequeño voluntario y su familia, fue anunciado en una red social rusa, y poco a poco Pasha se volvió una verdadera estrella a nivel nacional y un ejemplo a seguir. En agosto, creó una cuenta en Instagram donde publica las fotografías de sus nuevos cuadros y los encuentros con los felices clientes.
Sus primeros clientes fueron amigos y colegas de sus padres, pero ahora ya no tiene ni un minuto libre por la cantidad de pedidos que recibe de todo el país. Algunas obras ya fueron enviadas también al extranjero.
Pasha no cuenta con fondos ni empleados que le ayuden, pero sí tiene un gran corazón y un talento innegable que decidió dedicar a una buena causa. Conoce a todos sus modelos por su nombre e intenta encontrarse con ellos en persona una vez terminada la obra.
Sobre todo le emocionan historias de los animales adoptados que vivían en la calle y luego obtuvieron su hogar. Probablemente, son estas historias que le recompensan todos sus esfuerzos.
En el futuro, Pasha quiere inscribirse a una escuela de arte para luego cumplir su sueño de convertirse en arquitecto y construir su propio refugio para animales.