La madrugada de este viernes ocurrió un robo millonario en una sucursal bancaria localizada en la avenida Francisco I. Madero, en la colonia Miguel Hidalgo, en Culiacán, Sinaloa donde se habrían llevado un aproximado de 2.5 millones de pesos.
Por infobae.com
Encargados de una sucursal bancaria reportaron que fueron víctimas de delincuentes quienes, tras hacer un boquete en un negocio contiguo, se llevaron el dinero sin que los responsables hubieran podido ser identificados. La Fiscalía General del Estado se hizo cargo de la investigación.
El lugar fue cerrado al público por policías municipales que acordonaron el área para evitar contaminar las pruebas y posibles huellas. Asimismo, presumieron que los hechos se pudieron haber registrado durante el transcurso de la madrugada, cuando la zona estaba desolada y en calma.
Ese mismo banco fue asaltado a principios de julio por tres sujetos ataviados con chalecos rosas del Instituto Nacional Electoral (INE). Sin despertar mayores sospechas, los sujetos se dirigieron directamente a las cajas, donde, a punta de pistola, ordenaron a los cajeros que les entregaran el dinero que tenían a la mano.
De acuerdo con los números de la propia Fiscalía General de Estado (FGE), los cuales se muestran en su portal de internet, hasta el mes pasado se tenían contabilizados 33 robos bancarios en el estado: 27 de ellos cometidos en la capital sinaloense.
Los robos a instituciones bancarias tuvieron un alto repunte de incidencias entre los años 2010 y 2011, con un total de 307 casos.
En abril se llevaron 300,000 de otro banco también en Culiacán
El abril pasado en otro banco ocurrió un robo cuando sujetos llegaron a la sucursal abordo de una camioneta con logotipos de una dulcería, sacaron armas y amagaron a clientes y personal de la institución bancaria.
La sucursal bancaria robada se ubica en la calle Enrique Cabrera y Diamante del fraccionamiento Fovissste Diamante, al norponiente de Culiacán.
Esa misma sucursal había sido previamente robada una semana antes por un solo sujeto, el cual se logró llevar alrededor de 300,000 pesos.
Pese a un operativo policial para dar con los responsables, no se lograron identificar.
Con un hoyo en la pared ladrones robaron un banco en San Luis Potosí
A finales de agosto, poco después de las 18:30 hrs. se suscitó un robo de aproximadamente 600,000 pesos en una sucursal bancaria en la avenida Venustiano Carranza, en San Luis Potosí, a donde entraron por un boquete hecho desde el baño de un predio contiguo abandonado.
La Fiscalía General del estado inició las investigaciones por el robo a la institución bancaria e investigan a los empleados, así como las cámaras de seguridad para precisar los detalles de los delincuentes y hacia dónde se dirigieron.
Los hechos ocurrieron en la sucursal de Banco Santander, ubicada cerca de la esquina con Fray Diego de la Magdalena, en la colonia del Valle.
Se supo que uno de los asaltantes que portaba una máscara ingresó mediante un boquete abierto desde una casa vecina, donde un día después incluso se observaron palas y otras herramientas para excavar.
“Al lado de la institución bancaria hay una casa deshabitada, los delincuentes entraron desde el día viernes, realizaron dos boquetes para entrar a la institución, entraron a una bóveda, ésta fue abierta y robaron una tercera parte del dinero”, comentó Jaime Pineda, secretario de Seguridad Pública de San Luis Potosí.
Personal de la institución bancaria informó que el monto de lo robado podría ascender a 600,000 pesos, no obstante, en la bóveda había 1 millón 600,000 pesos, pero por la rápida acción de la Policía Estatal luego de recibir una alerta en el 911, los delincuentes sólo alcanzaron a sustraer esta cantidad para luego huir.
“Recibimos, desgraciadamente, tarde la información, va desfasada, el Centro de Monitoreo de esta institución bancaria está en la Ciudad de México y sí hubo una demora en minutos considerable para poder detenerlos”, agregó el secretario.
Además, los delincuentes desviaron las cámaras de seguridad hacia el techo para evitar ser captados en durante el atraco.
Las investigaciones revelan que no funcionaron las alarmas de la bóveda del banco debido a que la cerradura temporizadora no fue programada, por lo que la Fiscalía del estado indagará entre el personal que interviene o conoce los protocolos de seguridad del banco, el por qué no se activó la alarma.