Publicada el 12 de octubre, la entrada en la red social Facebook mostraba un video con imágenes de barricadas, incendios y caos generalizado en las protestas de Ecuador. En un mensaje, el administrador de la página, titulada «Elintelecto», decía: «Detrás de estas muertes no sólo está el dictador de Ecuador Lenín Moreno y el FMI sino también está Mike Pompeo, el secretario de Estado de EE.UU., el Grupo de Lima, que ha dado todo su apoyo al dictador, a esto hay que sumar a esa prensa controlada por la clase rica mafiosa y corrupta».
Por David Alandete / abc.es
La página de Facebook, creada el 6 de enero de 2018, había amasado casi 12.000 seguidores como un espacio de crítica habitual a EE.UU. y sus aliados en América Latina, además de una defensa acérrima del régimen bolivariano de Venezuela y sus operaciones de injerencia en los países del continente. Los administradores de «Elintelecto» decían estar radicados en Perú, y paralelamente operaban un canal en la red de vídeo YouTube centrado en España y en el que solían glorificar a Podemos y su líder, Pablo Iglesias.
Sin embargo, lo que en principio podría parecer un legítimo foro de expresión política sobre América Latina en redes sociales resultó ser en realidad un vehículo para la injerencia del régimen iraní en su continuado apoyo propagandístico al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela, un cometido en el que aúna fuerzas con Rusia. Irán ha desarrollado toda una red de desinformación en español, cuyo buque insignia es la plataforma televisiva y digital Hispan TV, pero que incluye también numerosos perfiles falsos en redes sociales.
Desinformación
Facebook alertó de esa gran injerencia en América Latina este mismo lunes, clausurando cuatro complejas redes falsas, tres de ellas ubicadas en Irán y la cuarta, en Rusia. En total, la plataforma digital cerró 180 cuentas y 26 páginas de Facebook y 87 perfiles de Instagram dedicados a distribuir desinformación, una buena parte de ella centrada en América Latina.
Desde esos perfiles se ha incitado a la revuelta en contra de los gobiernos de Argentina, Colombia, Ecuador y, más recientemente, Chile, y se ha defendido a Maduro en Venezuela, a la dictadura de Cuba y a Evo Morales en Bolivia. Una publicación -ya borrada- de un perfil falso iraní contenía, por ejemplo, una foto de Néstor Kirchner, Hugo Chávez, Luis Inácio «Lula» da Silva y Evo Morales juntando las manos con el mensaje: «Hay que recordar, respetar y repetir esta foto».
Según Nathaniel Gleicher, jefe de Ciberseguridad de Facebook, el foco de una buena parte de esas operaciones de desinformación ahora desmanteladas eran Venezuela, Brasil, Argentina, Bolivia, Perú, Ecuador y México, con un total estimado de más de 75.000 seguidores en el continente. Los administradores escondían su ubicación real por medio de red privada virtual.
«Todas estas operaciones crearon redes de cuentas para engañar sobre su identidad y su función verdadera. Hemos compartido información sobre nuestros hallazgos con las fuerzas del orden público, responsables políticos y nuestros socios en el sector», según Gleicher.
En enero, Twitter ya anunció la clausura de casi 3.000 cuentas falsas operadas desde Irán, otras 4.000 desde Rusia y 2.000 de Venezuela. Según Yoel Roth, responsable de ciberseguridad de esa red, las cuentas venezolanas «son otro ejemplo de cómo hay campañas externas de contenido tipo “spam” que se centran en temas políticos muy divisivos».
Interferencia en elecciones
«El tipo de conducta que descubrimos es muy similar al que emplean las posibles cuentas de la Agencia de Investigación de Internet de Rusia», según Roth. Según una investigación de la Fiscalía norteamericana, esa Agencia fue la responsable de la mayor parte de campañas de injerencia en las elecciones presidenciales de EE.UU. en 2016.
Tras el anuncio de Facebook, el fundador de la red social, Mark Zuckerberg, testificó en el Capitolio y manifestó su convencimiento de que Rusia e Irán siguen tratando de interferir en elecciones en todo el mundo. «Pero estamos también convencidos», dijo Zuckerberg, «de que nuestras defensas son ahora más sofisticadas y somos mejores a la hora de identificar y resolver estos problemas».
Las cuentas de Facebook ahora borradas combinan mensajes de apoyo y llamamiento a las revueltas en países con gobiernos elegidos democráticamente, como Ecuador y Chile, con una defensa acérrima de Maduro y las injerencias chavistas, siempre con un tono antiimperialista y antiestadounidense. El 1 de octubre la página borrada «4febrero» (fecha del intento de golpe de estado de Chávez en Venezuela en 1992) alentaba la paranoia con una entrada en la que afirmaba, falsamente, que «más de 54 aviones de EE.UU. realizaron exploración radioelectrónica del territorio de Venezuela en septiembre».
Otra de sus afirmaciones: «La Federación Rusa ha mostrado su solidaridad fehaciente, visible, notoria en el caso de Venezuela, que está siendo en este momento agredida perversamente por el imperio norteamericano tratando de imponer un bloqueo». Esa página introdujo y popularizó lemas como #NoMasTrump y #VenezuelaHeroica.
Según concluye Esteban Ponce de León, investigador del Digital Forensic Research Lab, el contenido ya borrado de estas páginas de Facebook se centra en temas políticos latinoamericanos como las protestas en Ecuador, el éxodo migratorio de Venezuela, las maniobras de Maduro ante las elecciones legislativas 2020 en Venezuela y las elecciones primarias en Argentina del pasado 11 de agosto.
Según Ponce de León, las entradas publicadas, ya borradas, «suponen un intento bastante obvio de promover narrativas proiraníes bajo la apariencia de temas de relevancia nacional» en los diferentes países de América Latina.
La atención de las grandes plataformas digitales lleva tiempo puesta sobre Irán y en concreto sobre Hispan TV, la cadena pública iraní que emite, entre otros, el programa de Pablo Iglesias «Fort Apache».
En abril, Google clausuró temporalmente las cuentas de YouTube y Gmail de varios medios estatales iraníes, incluidos Hispan TV y Press TV, por supuesta violación de sus normas de uso. Según informaron medios israelíes entonces, la clausura obedecía en realidad a la publicación de varias noticias falsas sobre supuestos experimentos médicos sobre prisioneros palestinos, lo que a su vez provocó denuncias por antisemitismo en EE.UU. contra los medios iraníes.
Los apagones impuestos por Google y Facebook a plataformas estatales como las iraníes o la venezolana TeleSur son habituales, pero las grandes plataformas digitales no suelen dar detalles de ellos.