El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, desmintió este lunes estar involucrado en el escándalo por transacciones inmobiliarias ilegales del Vaticano y denunciadas este lunes por la prensa inglesa.
Conte fue contratado como abogado en mayo del 2018, antes de asumir el cargo de primer ministro, por la firma Fiber 4.0, que quería hacerse cargo con el control de la empresa italiana de telecomunicaciones Retelit, según informa el diario inglés Financial Times.
Según la publicación, el mayor inversor de Fiber 4.0 es Athena Global Opportunities, un fondo que depende totalmente de la Secretaría de Estado del Vaticano y que quería adquirir lujosas propiedades inmobiliarias en Londres, por lo que está en el centro de una investigación interna en el Vaticano por presuntas irregularidades.
“Conte dio una opinión legal y no estaba al tanto, ni tenía que estar al tanto, del hecho de que algunos inversores estaban vinculados a un fondo de inversión respaldado por el Vaticano y ahora en el centro de ‘una investigación'”, precisó la oficina del primer ministro italiano.
A principios de octubre un grupo de cinco importantes funcionarios del Vaticano, entre ellos dirigentes de la Secretaría de Estado e inspectores de finanzas, fueron suspendidos tras una investigación sobre transacciones inmobiliarias ilegales realizadas en el exterior.
En el marco de la investigación fueron incautados una serie de “documentos y dispositivos electrónicos” de las oficinas de la Secretaría de Estado y de la autoridad encargada de la información financiera.
El caso salpicó a mediados de octubre al jefe de la Gendarmería del Vaticano, Domenico Giani, guardaespaldas del papa Francisco, quien tuvo que renunciar al cargo tras la filtración de esas noticias a la prensa italiana.
“No hay conflicto de intereses”, precisó la oficina del primer ministro sobre la decisión del gobierno de usar los poderes especiales dados por la ley para aprobar un decreto que favorecía a Fiber 4.0.
Conte “se abstuvo formalmente de ejercer esos poderes” y se encontraba ese día en una cumbre internacional por lo que no participó en la deliberación, precisa la nota.
El primer ministro era un total desconocido antes de ser nombrado, a pedido de la formación antisistema Movimiento 5 Estrellas, para formar su primer gobierno en junio de 2018.
En septiembre de 2019, después de la caída del ejecutivo anterior, fue ratificado en el cargo.
Los “poderes especiales” permiten al gobierno bloquear la adquisición por parte de un inversor extranjero de empresas consideradas de importancia estratégica para Italia.
AFP