Un malvado asesino de bebés que decapitó a una niña de ocho meses fue condenado a muerte por un pelotón de fusilamiento.
Así lo reseña thesun.co.uk
Viktar Syarhel, de 26 años, masacró a la pequeña Anna Kolb después de una gigantesca sesión de bebida con la madre del bebé en Brest, Bielorrusia.
El Tribunal Regional de Brest escuchó cómo el horrorizado padre de Anna, Leonid, descubrió a su hija “acostada en un charco de sangre, con la cabeza cortada” cuando llegó a casa del trabajo.
Natalya, la madre empapada de sangre de Viktar y Anna, fue encontrada cerca en un estupor borracho. Las 46 lesiones de Anna fueron tan graves que los paramédicos se desmayaron cuando entraron.
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