Un nuevo incendio se desató este miércoles cerca de Los Ángeles y en cuestión de pocas horas arrasó un área de 526 hectáreas, en medio de una alerta roja “extrema” por potentes vientos que alimentan el fuego.
El servicio meteorológico estadounidense (NWS) emitió una nada común alerta roja “extrema” para gran parte de la región de Los Ángeles, con rachas huracanadas de 130 km/h en las áreas montañosas, creando condiciones “extremadamente críticas” en el sur de California, estado muy propenso a los incendios forestales.
El incendio Easy, que se registra en Simi Valley, 56 km al oeste de Los Ángeles, comenzó a las 06:00 horas locales y obligó a evacuar la biblioteca presidencial Ronald Reagan y amenaza 6.500 residencias, según los bomberos.
Se suma a otros dos grandes incendios: el Getty, en el propio Los Ángeles, cerca de exclusiva zona donde viven estrellas como LeBron James y Arnold Schwarzenegger, y del museo Getty Center; y el Kincaid, 679 km al norte, cerca de San Francisco, en la región vinícola de Sonoma, contenido en un 30%, y que consumió más de 31.000 hectáreas desde que comenzó el 23 de octubre, con más de 200 inmuebles destruidos.
El peligro de los incendios californianos
La televisión local mostró imágenes aéreas de las gigantescas llamaradas en las montañas al borde de una carretera y muy cerca de la biblioteca Reagan y casas, con brigadas de bomberos tratando de apagar focos con mangueras y helicópteros lanzando agua desde el aire.
Melissa Giller, portavoz de la biblioteca, también enclavada en una colina, dijo a una radio local que los archivos y los objetos de valor pertenecientes al mandatario estaban almacenados en una bóveda subterránea a prueba de incendios. Desde el pabellón que alberga un antiguo avión presidencial Air Force One se puede ver claramente la montaña quemada.
“El fuego nos flanqueó muy rápidamente, empujado por esos vientos de entre 64 y 80 kilómetros por hora”, dijo a periodistas el jefe auxiliar de los bomberos de Ventura, Chad Cook. “Hemos experimentado ráfagas de viento de hasta 104 kilómetros esta mañana, lo que superó rápidamente nuestros recursos de ataque inicial”.
“Los bomberos del condado de Ventura respondieron para proteger las estructuras y hemos tenido éxito”, dijo más temprano en un video en Twitter. El Sheriff del Condado de Ventura, Bill Ayub, dijo que 7.000 hogares estaban bajo órdenes de evacuación que afectaban a unos 26.000 residentes e indicó que los presos de una cárcel en la zona tuvo que ser también desocupada.
Unos 200 caballos y otros animales en fincas en la zona también fueron evacuados, con el apoyo de personas que viajaron hasta la región para ayudar.
Poca humedad y mucho viento, uno de los problemas
El gobernador Gavin Newsom declaró estado de emergencia en todo el estado debido a los incendios forestales en el estado de la costa oeste de los Estados Unidos, que aún se recupera de los mortíferos fuegos del año pasado, incluido el Camp que mató a 86 personas.
El estado es propenso a estos incidentes por la bajísima humedad y las altas temperaturas, que con los vientos, una combinación perfecta para propagar las llamas. Unos 18 millones de californianos viven en áreas afectadas por las alertas rojas.
En el valle de Jurupa, a una hora de viaje al este de Los Ángeles, se ordenaron evacuaciones obligatorias por un nuevo incendio estalló cerca de una autopista y se extendió rápidamente a 40 hectáreas. El incendio Getty ocupa un área de poco más de 300 hectáreas y está contenido en 27%, según las autoridades.
“Las condiciones climáticas adversas serán el mayor desafío para los bomberos”, informó el departamento de bomberos. Un total de 763 bomberos están desplegados para enfrentar el incendio Getty, que ha destruido 12 residencias y otras cinco han presentado daños. Casi 7.100 viviendas están ubicadas en áreas de evacuación.
Para el Kincade, trabajan más de 4.500 efectivos, que estiman que no podrán detener la progresión de las llamas antes del 7 de noviembre, y que el incendio tardará semanas en extinguirse por completo.
Decenas de miles de personas ya se han visto obligadas a abandonar sus hogares en la zona, y se registraron grandes cortes de energía. Muchas escuelas en el condado de Sonoma cerraron hasta el viernes.