El presidente de Portugal, el conservador Marcelo Rebelo de Sousa, recibió hoy el alta después de someterse este miércoles a un cateterismo en el que le detectaron varias obstrucciones coronarias importantes que fueron tratadas durante el propio procedimiento.
“Fue todo muy bien. De las posibilidades que había fue una de las relativamente más simples”, dijo en unas declaraciones a la prensa a su salida del Hospital de Santa Cruz, a las afueras de Lisboa, donde ingresó hace 24 horas.
“Me siento verdaderamente mejor de lo que me sentía ayer a esta hora cuando entré”, agregó el jefe de Estado, que reconoció que el éxito de la intervención es un factor “positivo” a considerar en su decisión sobre una posible candidatura a la reelección.
Fue el propio presidente quien reveló a principios de este mes la necesidad de someterse a un cateterismo, tras varios exámenes médicos que revelaron una “acumulación de calcio” en uno de los vasos sanguíneos del corazón.
En aquel momento señaló que los resultados del cateterismo serían un factor determinante para decidir si se presentaría a la reelección en 2021.
Rebelo de Sousa retomará su agenda con normalidad el domingo o a más tardar el lunes, dijo, y en las próximas semanas tiene previsto participar en la cumbre tecnológica Web Summit, una visita de Estado a Italia y campañas de apoyo a los sintecho.
El presidente luso es una figura muy popular en el país, por lo que sus problemas de salud despertaron un gran interés y preocupación entre los portugueses.
EFE