Una perra supuestamente fue violado por un humano fue dejado en la calle con sus intestinos colgando.
Cuando se encontró a Olive en Hillingdon, al oeste de Londres, en abril de 2016, sus intestinos estaban colgando, lo que generó sospechas de que había sido violada. Los activistas enfatizan que lo que causó las lesiones de Olive nunca se ha determinado por completo.
Por The Sun
Traducción libre por lapatilla.com
Olive tenía microchip pero el dueño que aparecía registrados aseguró que la habían vendido porque no la querían.
En ese momento se consideró que Olive era un Pit bull y debía ser sacrificado después de que un magistrado emitió una orden en febrero de 2017.
Pero ahora un grupo ha hecho campaña para que se salve a Olive, que no debe ser menospreciada sino dada a un buen hogar.
El entrenador de perros Alexis Atchison de 36 años, explicó “Queremos que viva una vida normal como cualquier otro perra. Esto es simplemente ridículo. Un hogar amoroso la espera pero no le permiten ir. Ella es un gran perra, ha sido prisionera por más de dos años. Olive es el perra de la nación. No le pertenece a una sola persona. Ella es amada por muchos; tiene un ejército detrás de ella”.
El abogado James Parry, quien representa a los activistas, cree que el perra pudo haber sido utilizado para la cría y luego simplemente abandonado.
El caso recientemente fue al Tribunal Superior, donde se acordó que los activistas deberían ser considerados los nuevos guardianes de Olive.
Los activistas han creado una página de Facebook llamada Olive’s Fight Against BSL y una página de crowdfunding para ayudar a recaudar dinero y cubrir más de 16,000 Libras en costos policiales.