Definir
Aforismo (del griego aphorizein, “definir”) es una declaración que pretende expresar de manera breve, coherente y en apariencia definitiva una sentencia.
Eterno
Que se prolonga muchísimo, como el chavismo, que parece que no tiene principio ni fin.
Fracaso
Tener un resultado adverso, no completar el objetivo planteado, frustrarse, no llegar a un buen fin; como la oposición –frustrada, sin llegar a buen fin– en su lucha contra la peste chavista.
Lógica de guerra
El chavismo desde que mostró su jeta el 4 de febrero de 1992 ha asesinado a Venezuela y a sus habitantes, los incrédulos venezolanos. Les ha disparado una y otra vez en la cabeza y en el corazón sin ninguna piedad. El chavismo ha operado y maniobrado en lógica de guerra.
Enemigos del chavismo
Todo venezolano decente, honesto, trabajador, demócrata, ético o creativo que no se reduzca al chavismo, que no se le someta ni doblegue y que aspire a ser libre es enemigo del chavismo y, como tal, debe ser asesinado, torturado, secuestrado, encarcelado, perseguido o desterrado. Como lo han hecho.
Aliados internacionales del chavismo
Para conservar el poder dictatorial, el chavismo se ha aliado con todos los corruptos, los déspotas y tiranos del mundo. Por eso sus asesores rusos son militares; los cubanos, militares; los iraníes, fundamentalistas islámicos o terroristas; los colombianos, guerrilleros o narcos; por eso nos han jodido, joden y joderán sin ninguna compasión ni clemencia.
Lógica política
La oposición a la tiranía chavista, cándida como ha sido, crédula como es, suicida como será, ha enfrentado a sus verdugos en lógica política, dialoga entre abrazos y sonrisas, negocia con una piña colada en Barbados, va a elecciones con una venda en los ojos y protesta en las calles en civilizada fila india (hacia el patíbulo). Uno tras otro han asesinado nuestros sueños de libertad.
Aliados internacionales de la cándida oposición
La candidez de nuestros líderes opositores es tan optimista como devota, para resistir al chavismo y hacerlo entrar en razón ha buscado, por un lado, el auxilio de un monarca escandinavo, el Rey Harald V de Noruega, que probablemente en su trono dorado no tenga idea de dónde queda Venezuela, sólo sabe de ella que tiene buenos salvajes y petróleo; y por otro lado, al Papa Francisco, quien, aunque sí sabe dónde queda la pequeña Venecia, se tapa los ojos para que los sancionados criminales de lesa humanidad chavistas santifiquen su dinero en las bóvedas redentoras del Banco Vaticano.
Criminales de lesa humanidad
En Roma además del Vaticano hay un Estatuto, le llaman el “Estatuto de Roma” y califica a los peores, más crueles, despiadados y viles criminales que existen en la humanidad. Se lee que son aquellos monstruos que de manera sistemática y generalizada asesinan, deportan, encarcelan (violando normas fundamentales del derecho internacional), torturan, privan de alimento y medicina, esclavizan (le pagan un dólar al mes por trabajo), desaparecen forzadamente a personas, discriminan y actúan de manera inhumana infringiendo gran sufrimiento a la población (a los venezolanos) por razones políticas –sí, políticas– como el chavismo visiblemente hace en Venezuela.
La crisis humanitaria más grave de la historia de Las Américas
Como era de suponer, los criminales de lesa humanidad –como Chávez, Maduro, Cabello, Rodríguez, Flores y compañía– han devastado a la nación más rica de Las Américas y han causado una inédita crisis humanitaria que ha obligado –como nunca antes en la historia de la región– un éxodo de más de cinco millones de personas que se han desperdigado por todo el mundo de manera deplorable e indigente. El chavismo sonríe, baila y festeja mientras este holocausto caribeño ocurre; mientras dispara en la frente de sus niños o los aplasta con tanques de guerra; mientras lanza desde un décimo piso a sus líderes políticos; mientras los electrocuta, tortura y sodomiza hasta la muerte; mientras desahucia sin medicina a los enfermos; mientras extermina de hambre al pueblo; mientras destierra hasta la humillación a venezolanos decentes. Y empeorará.
Aforismo para un eterno fracaso
Nuestro aforismo no es breve ni conciso porque nuestro sufrimiento no lo es. Estamos destinados al eterno fracaso sino cambiamos la lógica de nuestra lucha. ¿Es tan difícil entenderlo?
¿Tú lo entiendes?
@tovarr