Omar Ávila: ¿Navidades para quién?

Omar Ávila: ¿Navidades para quién?

 

Esta semana Nicolás Maduro adelantó las festividades decembrinas, encendió la Cruz del Ávila, comenzó el operativo “Navidades Seguras”, decretó unas “Navidades Felices”, como si la felicidad se lograra simplemente decretándola. Los bots del régimen rápidamente posicionaron la etiqueta #NavidadesEnFamilia.





Aunque es una celebración que se compagina con la fe, la Natividad de nuestro Señor y Salvador Jesús, la realidad es que en este “Socialismo del siglo XXI”, lamentablemente hoy para la mayoría de nuestro pueblo, son fechas de tristeza, melancolía y frustración.

Cómo no va a ser así, sí lo que es seguro es que esa mayoría no va a poder tener una cena acorde a la fecha. Muchos, no podrán ni siquiera estar con sus familiares porque tuvieron la necesidad de emigrar buscando una mejor calidad de vida. ¿Cómo vas a estar feliz?

Sin, embargo va a haber una “borrachera” de dinero que traerá más inflación, menor poder adquisitivo y más pobreza. Ya Maduro adelantó que hará anuncios importantes en los próximos días, los cuales calificó de: “bonitos sobre el Petro”, y que es la “sorpresa, los regalos que le tiene al pueblo”. Ya son 24 meses en hiperinflación, que han destruido la economía.

En fin, la economía regirá el fin de año con un espejismo de dinero por parte de Nicolás. Y lo vemos con la emisión constante de dinero inorgánico por parte del Banco Central de Venezuela, para pagar deudas y nómina, lo que hace que suba el dólar paralelo. El mismo gobierno saca euros en efectivo y otras divisas para tirarlas a la economía, lo que produce que baje un poco el valor de las divisas. En resumidas cuentas, es el régimen quien maneja el control cambiario y el mercado paralelo.

Una economía en donde desde que llegó Maduro al poder se ha reducido el PIB (Producto Interno Bruto) a la mitad, el sector manufacturero ha tenido una caída del 72%, el sector comercial no es diferente y a la fecha su descenso es de 69%, y ni hablar del sector de la construcción, que prácticamente está paralizado, ya que el desplome sobrepasa el 90%, todo esto en apenas 6 años.

Mientras tanto, tenemos a una dirección política, desconectada de esta mayoría, que siguen anteponiendo sus intereses personales y partidistas, sus egos y obsesión por el poder, por encima de las necesidades de nuestro pueblo; pero además negándose a reconocer sus errores, a escuchar propuestas concretas como la que hemos venido haciendo desde Unidad Visión Venezuela de realizar un Encuentro Nacional de todas las fuerzas democráticas, para poder evaluar las fallas, y construir una unidad real, superior y sin exclusión, y así reestructurar la estrategia implementada hasta ahora.

Por ello nuestro exhortó al Presidente Juan Guaidó a que rectifique en la conducción de su política hacia los venezolanos, pues es de sabio cambiar para corregir cualquier situación adversa que no lleve a ningún fin. No puede seguir aplazando ese diálogo interno, en el que podamos concretar una verdadera unidad de propósitos, que es vital para poder salir de este régimen.

Mientras tanto, esta dirección política sigue en deuda con el país, con ese pueblo hambriento, que no tiene acceso a las medicinas. Llegamos a noviembre Y Nicolás y su combo siguen en el poder y lo que es peor aún: con sanciones económicas. Hay que ser ciego, para no reconocer que la estrategia no ha funcionado, por lo tanto no puede seguir siendo la misma.

Finalizo diciendo, que no tengo la menor duda de que esas “Navidades felices, seguras y en familia” a las que se refiere Nicolás, es a los Maduro-Flores y al pequeño grupo de enchufados. Al “soberano” los arreglará, con nuevas emisiones de dinero, para pagar bonos y otras regalías fantasiosas, que lo único que traerán es más inflación.