El grupo Estado Islámico (EI) intenta establecerse en la ex Unión Soviética, en particular en Asia Central, desde Afganistán, dijo el jueves el jefe de la inteligencia rusa (FSB), tras un ataque en Tayikistán atribuido al EI.
“Observamos un aumento de la actividad de unidades del EI en Afganistán”, explicó Alexandre Bortnikov en una reunión de los jefes de los servicios de seguridad de la Comunidad de Estados Independientes (CEI) celebrada en Tashkent, Uzbekistán.
“Su objetivo es crear una base sólida para organizar una expansión a través de la CEI. Sus actores deben ser combatientes originarios de las repúblicas de Asia central que ya tengan experiencia de combate” añadió, citado por la agencia estatal TASS.
Según él, la rama del EI “Wilayah Khorasan”, que opera en Afganistán, también está “estrechamente vinculada con otros dos grupos yihadistas, el Jamaat Ansarullah y el Movimiento Islámico del Turkestán oriental”.
Estas declaraciones se produjeron tras la muerte de 17 presuntos yihadistas, un policía y un militar tayikos, durante un ataque contra guardias fronterizos en Tayikistán, cerca de la frontera con Uzbekistán.
Según las autoridades tayikas, los atacantes eran miembros del EI que habían llegado tres días antes de Afganistán. Hasta el momento la embestida no fue reivindicada.
Desde su independencia, Tayikistán se enfrentó a una multitud de movimientos armados islamistas. El ascenso del islamismo radical es también motivo de gran preocupación para los otros cuatro países musulmanes del Asia central, Kirguistán, Kazajstán, Turkmenistán y Uzbekistán.
Según los servicios de seguridad rusos, entre 2.000 y 4.000 ciudadanos de Asia central se unieron a las organizaciones yihadistas en Irak y Siria, ya sea el EI o la rama siria de Al Qaida.
AFP