Cientos de alemanes desafiaron el desdén de los puristas automovilísticos de todo el mundo y conmemoraron el sábado el 30 aniversario de la caída del Muro de Berlín con un desfile de los históricos Trabant junto a un antiguo paso fronterizo.
Los participantes abrieron de manera simbólica una puerta en el otrora paso fronterizo entre Turingia y Baviera, que dividía Alemania Oriental y Occidental, y dejaron pasar 65 de los popularmente conocidos como “Trabis”, así como otros vehículos fabricados en la comunista República Democrática Alemana.
Antes, el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, y la canciller, Angela Merkel, conmemoraron el aniversario agradeciendo a sus vecinos de Europa del Este por activar la revolución pacífica.
La caída del Muro, que separó al Este bajo control comunista del Oeste capitalista en Berlín durante cerca de tres décadas y se convirtió en un potente símbolo de la Guerra Fría, fue seguida un año después por la reunificación de Alemania en 1990.
Reuters