En el mes de septiembre destacaron las elevadas importaciones de España de crudo de Venezuela que totalizaron 378.000 toneladas (unos 4,27 millones de barriles), la mayor cantidad desde noviembre 2015 cuando alcanzaron 379.000 toneladas
Por DMB | lapatilla.com
Las importaciones totales de crudo a España en el mes de septiembre alcanzaron los 5.137 millones de toneladas, lo que supone una caída del 13,9% con respecto al mismo mes del año anterior, según datos de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores)
Por el contrario las importaciones desde Venezuela se incrementaron en 150,3%, al pasar de 151.000 toneladas en agosto a 378.000 en septiembre. En ese mes totalizaron el 7,35% del total de crudo importado por España.
Con estas entregas Pdvsa intenta disipar las dudas sobre sus intenciones de pagar con cargamentos de petróleo las deudas atrasadas que acarrea con Repsol.
Actualmente, el petróleo que llega a España procedente de Venezuela tiene como fin saldar deudas que aún tiene PDVSA con Repsol. Compensa de esta manera las inversiones que ha hecho la firma española en los últimos años en algunas de los yacimientos que estaba explotando como Petroquiriquire, Petrocarabobo o el de gas libre costa afuera Cardón IV.
Estas entregas se hacen, además, con arreglo al juego de sanciones internacionales impuestas por Estados Unidos a Pdvsa. Según destacaba la multinacional Repsol presidida por Antonio Brufau hace una semana, “Repsol ha adoptado las medidas necesarias para continuar su actividad en Venezuela, incluyendo la recepción periódica de crudo en pago de deudas, con pleno respeto a la normativa internacional de sanciones, y está haciendo un seguimiento constante de su evolución y, por tanto, de los eventuales efectos que pudieran tener sobre las señaladas actividades”.
En lo que respecta a Repsol, al margen del cobro de deudas, su presencia en el país cada vez es más limitada. En el último trimestre volvió a reducir su exposición patrimonial hasta los 351 millones de euros. Su aventura fallida en el país le ha generado fuertes provisiones que superan los 1.000 millones de euros.