Un alto miembro del movimiento civil que exige la renuncia del presidente boliviano Evo Morales, Marco Pumari, aseguró que la presión contra el mandatario seguirá sin descanso, mientras se extienden los motines policiales a La Paz.
“Hoy sigue la presión (en las calles), no podemos descansar, no podemos dar un paso atrás ni para tomar impulso”, dijo Pumari, líder de Potosí (suroeste), que articula el movimiento encabezado por Luis Fernando Camacho, líder del derechista Comité Pro-Santa Cruz (este).
Pumari dijo además que “por el momento se mantiene (el lunes) para la entrega de la carta a Evo Morales”, en alusión a una misiva de renuncia del mandatario redactada por el colectivo civil.
Camacho había anunciado la entrega de esa carta en el Palacio Quemado, antigua sede del ejecutivo. El gobernante está basado ahora en un edificio contiguo llamado Casa Grande del Pueblo.
Pumari agregó que tras el motín policial, “las delegaciones (de sectores opositores a Morales) ya arriban a la sede de gobierno”.
“Hoy están llegando más de 700 personas de Potosí, el día de mañana parten a las 5 am más de 25.000 mineros, eso ya está confirmado, ya hablamos con los representantes de las cooperativas” mineras, exaliadas de Morales.
Mientras, miles de personas salieron a las calles en casi todo el país para pedir que los militares se sumen al movimiento que busca la renuncia de Morales, que gobierna desde 2006 y ganó en octubre unas polémicas elecciones, calificadas de “fraudulentas” por opositores.
“Espero que las autoridades entiendan el mensaje que se les está dando desde todos los departamentos a partir de la incorporación de todos los sectores” a la demanda de nuevas elecciones y la entrega del poder por parte de Morales, señaló Pumari. AFP