El líder civil boliviano de derechas de Santa Cruz (este), Luis Fernando Camacho, anunció que ordenará en una asamblea popular la noche este martes el cese de las protestas en Bolivia, luego de que la senadora Jeanine Áñez asumiera la presidencia interina del país.
“Se suspenden las medidas de presión a las doce de la noche (de este martes). Bolivia tiene una presidenta”, dijo Camacho, quien tiene previsto retornar de La Paz a Santa Cruz, 900 km de distancia, tras la proclamación de Añez.
Las protestas arrancaron el 23 de octubre en Santa Cruz (este), dos días después de las elecciones, una huelga y bloqueos de calles, denunciando fraude en los comicios a favor del entonces mandatario izquierdista Evo Morales, corroboradas luego por una auditoría de la OEA.
La medida se extendió pronto a las ciudades de Potosí (suroeste), Cochabamba (centro), Sucre (sureste), Tarija (extremo sur) y La Paz, sede de los poderes Ejecutivo y Legislativo, generando violentos choques entre partidarios oficialistas y opositores que dejaron siete muertos y casi 400 heridos.
La consigna fue primero por una segunda vuelta, luego por nuevas elecciones y después por la renuncia de Morales, quien acabó renunciando el domingo tras perder el apoyo de los militares. El exgobernante, un izquierdista indígena de 60 años que se mantuvo en el poder por casi 14 años, recibió asilo en México.
Camacho fue clave en el movimiento que motivó la caída de Morales, con apoyo de comités civiles, a los que se sumó un motín policial y luego la decisión de las Fuerzas Armadas de desobedecer al mandatario.
AFP