Un hombre que llamó repetidamente al 911, alegando que tenía una bomba, fue detenido por la Policía del condado Broward, al norte de Miami.
Jason Morse, de 47 años, realizó varias llamadas telefónicas desde un almacén en Lauderdale Lakes al 911, lo que llevó al equipo SWAT a presentarse en el lugar.
El informe policíaco señala que Morse afirmó en una llamada telefónica que mató a un vecino. En otra llamada telefónica, según la declaración jurada, Morse afirmó que tenía una bomba, que había tomado rehenes y matado a uno de ellos.
En otra conversación telefónica, el hombre aseguró tener una bomba, dos cadáveres con él y que era especialista en bombas en el ejército.
Morse se negó a salir del almacén, por lo que el equipo SWAT entró y lo detuvo.
Durante una entrevista con la Policía, Morse admitió haber hecho la falsa amenaza de bomba “simplemente para llevar a la policía a su ubicación y sacarlo del lugar”, aunque no se aclara por qué quería que lo sacaran del lugar.
Morse afirmó que “diría cualquier cosa para obtener una respuesta de SWAT” y ello fue precisamente lo que le causó el arresto.
Ahora, el individuo enfrenta acusaciones por amenaza de bomba y mal uso de la red de emergencias 911.