Por lo general, dado mi interés por los temas locales y relativos a legislación fiscal, no tengo mucho intercambio de ideas o participación en eventos relacionados con el sindicalismo. Eso cambió, para bien, esta última semana a raíz de la organización del “Maelecad Sindical 2019” y he podido conversar largamente con uno de sus protagonistas: Edgar Torres, Secretario Seccional Sindical de AD – Carabobo.
Edgar Torres es un dirigente sindical que se aleja del molde. Es contador público y abogado, de hablar directo y frontal. Me dijo, “Este 23 de Noviembre, tendremos en Valencia, en la zona industrial de La Quizanda, el renacer del movimiento sindical venezolano. Delegaciones sindicales de todo el país, lideradas por Miguel Quiroz y Henry Ramos Allup, celebrarán un auténtico congreso laboral que definirá la agenda política antidictatorial desde la defensa del salario, la promoción del diálogo tripartito y la reivindicación del derecho a huelga frente a la injusticia”.
Al preguntarle sobre ¿cuáles son los objetivos de la clase trabajadora en este contexto? me sorprendió su respuesta: “demostrar que la democracia no es suficiente, además de elegir gobiernos por el voto, el trabajador aspira a tener una vida digna. Un salario no solo para comer, porque no solo de pan vive el hombre, sino para educarse y educar a su familia, acceder a la salud, a la vivienda, al entretenimiento y a la calidad de vida. Por eso planteamos un salario mensual equivalente a 600 dólares, los actuales 7 dólares significan precariedad, hambre y una vida sin futuro para el obrero”.
Desde el punto de vista operativo, Edgar Torres explica la agenda sindical nacional en términos precisos: “la congregación del sindicalismo este próximo 23 de Noviembre permitirá iniciar la reconstrucción de la CTV para convertirla en la herramienta de la clase trabajadora y también organizar el movimiento obrero de cara a un proceso transicional que sin duda contemplará un escenario electoral que ponga fin a la deriva autoritaria”
Es claro que este 23 de Noviembre será clave para el sindicalismo venezolano. Los últimos años han sido de dispersión de la lucha obrera, pero ahora, frente a la destrucción del salario a manos del “presidente obrero”, el sindicalismo regresa a la palestra pública para luchar a brazo partido por la democracia y la justicia social. Lógicamente, sindicalismo, democracia y justicia social no pueden ser ajenas a Acción Democrática. El histórico partido socialdemócrata venezolano muestra su raigambre obrera y su vocación para responder preferencialmente a los intereses de los sectores progresistas y de avanzada con el Maelecad Sindical. Hacemos votos por el éxito de esta agenda.
Julio Castellanos / jcclozada@gmail.com / @rockypolitica