Tres de cada cuatro niños y adolescentes estadounidenses asesinados en tiroteos masivos en la última década fueron víctimas de violencia doméstica y mayoritariamente murieron en sus hogares, según un estudio publicado el jueves por el grupo de control de armas Everytown.
Si bien muchos padres padres estadounidenses aún tienen fresco el recuerdo de tiroteos masivos en escuelas de ciudades como Newtown (Connecticut) o Parkland (Florida), el análisis de Everytown sobre ataques registrados entre 2009 y 2018 descubrió que gran parte de los niños fueron asesinados en sus propios hogares.
“Estos no son actos de violencia azarosos, pero la gente tiene la percepción de que los asesinatos surgen de la nada”, dijo Sarah Burd-Sharps, directora de investigación de Everytown. “Eso simplemente no es verdad”.
El informe de Everytown -basado en registros policiales y judiciales, así como en informes de medios- encontró que el 54% de los tiroteos masivos involucró a una persona que mató a un familiar o su pareja.
Un total de 1.121 personas fueron asesinadas en 194 tiroteos masivos en la década analizada, un tercio de los cuales eran niños o adolescentes.
Según el estudio, casi dos tercios de todos los tiroteos tuvieron lugar dentro de las casas.
Burd-Sharps dijo que Everytown espera que su informe ayude al público a comprender mejor las estadísticas de los tiroteos masivos, definido por la organización como un incidente en el que mueren al menos cuatro personas, excluyendo al asesino.
El gobierno federal y otros grupos establecen un umbral más bajo para calificar un tiroteo masivo. Esas definiciones pueden dar como resultado una cifra total más alta que el recuento de Everytown.
El vínculo entre la violencia doméstica en los tiroteos masivos se vio esta semana en San Diego, cuando un hombre que tenía una orden de restricción mató a su esposa y a tres de sus cuatro jóvenes hijos antes de quitarse la vida.
“Cuando se observan todos estos casos de niños que perdieron la vida, si algún miembro de la familia hubiera podido prestar atención a las señales de advertencia y hubieran sacado temporalmente las armas de la casa, muchos de esos niños seguirían vivos”, dijo Burd-Sharps.
Reuters