De un promedio de 1.700 empresas aduaneras, al menos 300 están operativas. Cada una cuenta con dos o tres clientes para sobrevivir. “La cosa no está fluyendo y todo en el puerto está dolarizado”.
Por Luis López / laverdaddevargas.com
Así se expresó Miguel Ruíz, agente aduanal, quien dijo que a finales del 2013 llegaban a la semana hasta diez barcos con 10 mil furgones para el sector privado y que ahora legan uno o dos barquitos con menos de 800 furgones.
“En el puerto había movimiento y trabajo para todos los operadores portuarios, por lo que había calidad de vida para la población. Ahora se revierte en una gran depresión para la actividad económica del estado Vargas y el país”.
Navieras anarquizadas
“No hay manera de regularizar el cobro de tarifas en el puerto para las navieras. Están anarquizadas y cada quien cobran según su criterio” expresó Ruiz.
“Hasta ayer eran 150 dólares diarios por retardo de un furgón, siempre a discrecionalidad. Esto incide en el valor final del producto para el consumidor”.
Reiteró que ese cobro a dólar libre ha cuadriplicado los costos y no hay control por parte del estado. “Se paga lo que ellos exigen a diario”.
Dijo que el proceso en el puerto es engorroso para un importador privado, que aunque son pocas las importaciones, no se justifica el retraso que aplican los funcionaros de Aduana y Bolipuertos.
Asimismo, señaló que las fallas de energía eléctrica inciden desfavorablemente en la nacionalización de un producto. “Deja de funcionar el internet y el sistema Sidunea deja de operar. Esto ocurre a diario, lo que también impacta en el valor final del producto”.