Los diputados de la Comisión de Pueblos Indígenas de la Asamblea Nacional exigen respuestas contundentes sobre la masacre ocurrida en la población de Ikabarú en la Gran Sabana, pues pasados cinco días de estos sucesos aun no hay un pronunciamiento oficial por parte de ninguna autoridad. De igual forma anunciaron que denunciaran el genocidio que se está cometiendo contra las poblaciones originarías, para robarles su riquezas, ante instancias internacionales.
La presidenta de la citada comisión, diputada Gladys Guaipo, acompañada de los parlamentarios de los bloques indígenas del Occidente, Oriente y Sur del país, realizó un llamado al régimen para que se avoque a darles una repuesta y a la búsqueda contundente de la verdad porque “ya estamos cansados de que arremetan contra nuestros hermanos indígenas”.
Recordó que en los últimos años han ocurrido sucesos similares por lo que los indígenas esperan respuestas del Estado sobre lo ocurrido la pasada semana, porque hasta el momento no se sabe quiénes son los muertos, ni cuántos son. Pidió respeto a sus pueblos, asegurando que quieren desaparecerlos por causa del oro, “pero no negamos a morir”.
Basándose en el artículo 119 de constitución que le reconoce a los indígenas el derecho a sus culturas, usos, costumbres, religiones, hábitat y derechos sobre sus tierras ancestrales, rechazó que a los indígenas, legítimos dueños y herederos de esas tierras donde viven, “los quieran sacar a la fuerza, matándolos y desapareciéndonos”.
La diputada aclaró que los indígenas no se niegan a que el Estado se beneficie de las riquezas que están en sus territorios, pero no desapareciéndolos, ni obligando a los pueblos a migrar a otras tierras por la fuerza.
El genocidio que no lograron los españoles
Por su parte el Vicepresidente de la Comisión, diputado indígena Virgilio Ferrer, en representación Bloque de Occidente (Zulia) afirmó que este gobierno está haciendo lo que no pudo hacer la corona española, acabar con los pueblos indígenas. “Resistimos el embate de la colonización y hoy este gobierno, a través del genocidio constante y permanente, quiere exterminarnos para apoderarse de su riqueza”, agregó.
Cuestionó que se tenga una constitución con artículos especiales para los derechos indígenas que no se cumplen y son letra muerta, argumentando que no consultan a los pueblos sobre lo que harán en sus tierras, generando un desplazamiento forzado.
Catalogó de cinismo la acción del gobierno al solidarizarse con tragedias de pueblos indígenas en otros países, pero sobre lo que ocurre en nuestra patria no responde. Por ello aseguró que llevaran esta denuncia, a través de la comisión, a la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU en Venezuela, para que se investigue ya que no hay repuesta de los organismos nacionales.
Los nuevos mantuanos
El diputado indígena Romel Guzamana, señaló que en Venezuela gracias a las concesiones mineras hay nuevos ricos, “los mantuanos de ahora se están llevando las riquezas amparados por el régimen”. Destacó que esos nuevos ricos del país dependen de las minas que están en los territorios indígenas, a causa de lo cual la tribu Pemon está siendo acabada y extinguiéndose como raza.
Denunció a Maduro de ser el responsable de la masacre por dar la orden de entrada a un pueblo donde, si no hay un permiso no se puede entrar a comunidades indígenas. Aseguró que uniformaron de guardia nacionales a pranes para entrar por la fuerza en las poblaciones indígenas, con helicópteros y armamentos, pero nadie dice nada porque los cuerpos de seguridad del Estado son cómplices.
Explicó Guzamana que producto de todas las violaciones a los derechos humanos que hay sobre los pueblos ancestrales, se ha dado un éxodo de indígenas de sus comunidades. El año pasado huyeron a Brasil más 3 mil y este año aun no se sabe.
De igual forma anunció que además de acudir a instancias de justicia internacional llevaran estos casos a la justicia indígena, “porque tenemos nuestros derechos y hay llevar a juicio a los responsables de estas matanzas“.
Finalizó pidiendo a sus hermanos indígenas que no se arrodillen, ni callen, instándolos a defender su cosmovisión, su ancestralidad y a luchar por tus tierras sin dejarse amilanar “por estos delincuentes, porque somos una nación y esas riquezas que están en las tierras indígenas nos pertenecen”.