Tejer sandalias y zapatos parece ser una de las opciones más económicas para sustituir aquellos que están deteriorados. Los nuevos tienen un precio superior al salario base de un trabajador, que es de apenas 150 mil bolívares.
Nancy Andrade, quien ejerce este oficio en el centro de Barcelona, señaló que reciclar el calzado se ha vuelto una técnica muy solicitada por los clientes, no sólo por parte de los que quieren recuperar los que tienen el material desgastado, sino también de quienes buscan alternativas para estrenar en Navidad y Año Nuevo.
Refirió que desde que se instaló en ese lugar, más de 10 personas han recurrido a sus servicios.
Hacer un botín o una zapatilla a partir de una suela puede costar menos de 100 mil bolívares.
Las personas consultadas respondieron que sí apelarán a esta alternativa en materia de calzado.
Génisis Luces, una de las personas que se acercó a Andrade para observar su trabajo, expresó que no sólo mandaría a tejer un par de sandalias para ella, sino también para su hija de 13 años.
“Además de que es más barato que comprarse unas en una tienda, hechas de un material que no es de buena calidad, el diseño es muy original”, destacó Luces.
Por ambos trabajos, la clienta cancelaría 200 mil bolívares, la misma cantidad que gastaría, mínimo, en la compra de un solo par.
Igual pensó Blanca Rodríguez, quien manifestó que desistiría de comprarse unos zapatos que había visto en una tienda, pues tampoco estaban al alcance de su bolsillo, y mandaría a que le tejieran los que necesita.