El Homo Erectus, uno de los antepasados del hombre moderno, se habría extinguido hace 110.000 años en la isla de Java en Indonesia, afirma un estudio publicado este miércoles en la revista Nature.
“Por primera vez hemos establecido de manera convincente el momento exacto de la extinción del Homo Erectus, uno de nuestros antepasados más importantes”, dijo a la AFP Kira Westaway, de la universidad de Macquarie en Australia y coautora del estudio.
En la década de 1930 se descubrieron restos fósiles de Homo Erectus, 12 trozos de cráneo y 2 huesos de piernas, en el sitio de Ngandong, a orillas del río Solo en la isla de Java, pero en ese momento no se pudieron fechar.
Los estudios sugieren que el Homo Erectus fue de los primeros antepasados del hombre moderno en abandonar el hogar ancestral africano hace 1,8 millones de años.
“El Homo Erectus de Ngandong tiene el cerebro más grande y la frente más alta de todos los Homo erectus conocidos, un signo de un cambio evolutivo importante”, sostuvo Westaway.
“Fechar este cambio es crucial para la interpretación y comprensión de nuestros primos lejanos”, añadió.
Al combinar varias técnicas de datación, los investigadores pudieron establecer que los huesos tenían entre 117.000 y 108.000 años.
“Esto confirma que Ngandong es el sitio Homo Erectus más reciente en el mundo”, dijo Russell Ciochon, de la universidad de Iowa, Estados Unidos, y coautor del estudio.
Esta datación permite a los investigadores explorar las causas de su extinción: el hecho de que estas fechas coincidan con el inicio de una era interglacial “proporciona la primera pista potencial”.
Por otro lado, elimina de toda responsabilidad del Homo Sapiens, que habría llegado a esta área después de la desaparición del Erectus.
“Estos resultados muestran claramente que las afirmaciones anteriores (…) según las cuales Homo Erectus y los humanos modernos habría coexistido en esta región son erróneas”, dice Kira Westaway.
Pero, en cambio podrían haber conocido al hombre de Denisova, misteriosos primos extintos identificados en 2010.
“Sospechamos que esta especie (Denisova) llegó al sudeste asiático y pudo haber interactuado con el Homo Erectus de Ngandong (…) Pero esto está aún por probarse”, explicó la investigadora.
AFP