La familia real acudió al Palacio de Buckingham este miércoles para su tradicional reunión pre navideña, sin embargo los ausentes este año fueron el Príncipe Harry, su esposa Meghan Markle y el pequeño Archie.
Cada año la Reina Isabel II convoca a la reunión familiar antes de que ella vacacione en su propiedad de Sandringham, donde pasa la Navidad.
En esta festividad el núcleo principal de la monarquía británica se reúne en el castillo de Windsor para celebrar la Nochebuena con la reina Isabel, que se traslada allí desde mediados de diciembre hasta el mes de febrero para sus vacaciones de invierno. Las celebraciones de Navidad también forma parte de los compromisos reales.
El día 25, es habitual que se acerquen a la iglesia de Santa María Magdalena para asistir a misa en la casa de campo en Norfolk, Inglaterra. Pero este año, el primero de Meghan y Harry como padres, que no se unieron al plan.
La pareja real y su hijo Archie, de siete meses, se encuentran actualmente en un descanso de seis semanas de sus deberes reales y, según los informes, viajan al extranjero.
“El duque y la duquesa tienen un calendario completo de compromisos hasta mediados de noviembre, después de lo cual tomarán un tiempo familiar muy necesario”, confirmó una fuente real a la revista People.
La pareja ha estado bajo el escrutinio público y mucho se ha rumorado sobre el presunto distanciamiento de la pareja hacia las actividades de la realeza, así como su supuesta relación fría y distante con William y Kate Middleton.
Meghan asistió por primera vez al almuerzo de Navidad de la Reina en 2017, como la prometida de Harry, además de su segunda asistencia el año pasado, después de que se casaron y mientras esperaban a Archie.
“El duque y la duquesa de Sussex esperan con ansias el tiempo para reunirse con toda la familia hacia fines de este mes”, dijo el Palacio de Buckingham en un comunicado. “Habiendo pasado las últimas dos Navidades en Sandringham, sus altezas reales pasarán las vacaciones este año con la madre de la duquesa, Doria Ragland. Esta decisión está en línea con el precedente establecido previamente por otros miembros de la Familia Real, y cuenta con el apoyo de Su Majestad la Reina”, se indicó en un comunicado.
Otros miembros de la familia real que asistieron a la fiesta incluyen el Príncipe Carlos y Camilla, la Duquesa de Cornualles, la Princesa Beatriz, la Princesa Anne y Mike y Zara Tindall. El príncipe Andrew, en una de sus primeras apariciones públicas desde que abandonó los deberes reales tras la reacción violenta de su entrevista sobre su relación con Jeffrey Epstein, también fue visto llegando al Palacio de Buckingham.
Viajaron con la madre de Meghan a EEUU
En noviembre, Harry, de 35 años y Meghan de 38 “le han dicho a la reina que no pasarán la primera Navidad de Archie con ella en Sandringham porque necesitan un tiempo fuera para recargarse y hacer planes”, se dijo en el comunicado.
Los expertos reales temen que los planes de los duques de Sussex para ausentarse en el gran evento genere una mayor distancia con los Windsor. Los duques confirmaron que estarán con Doria Ragland, la madre de Meghan, en Los Ángeles junto a su bebé, el pequeño Archie.
La medida de los duques podrían empeorar las tensiones entre las parejas y el resto de la familia, tras los recientes comentarios de Harry de que él y su hermano William estaban “en diferentes caminos en este momento”.
“Todas las familias tienen sus tensiones en Navidad, por supuesto, pero esta se expone ante los ojos del mundo. Espero que la pareja pueda reconsiderar su decisión en las próximas semanas”, afirmó Phil Dampier, autor del libro Harry y Meghan en su propio mundo, en declaraciones al Daily Mail.
No es la primera vez que Markle y Harry tiene una actitud así con la reina. En septiembre la duquesa de Sussex optó por viajar a Nueva York para ver la final del US Open en lugar de ir a Escocia con el resto de la familia real. Esa actitud no fue bien vista por la corona. Mientras la familia Windsor asistió al castillo de Balmoral, la esposa de Harry prefirió apoyar a su amiga Serena Williams en el partido que finalmente perdió ante la canadiense Bianca Andreescu.
Al parecer, Isabel se mostró “decepcionada” con la actitud de su nieta política.
Los británicos entendieron la decisión de Markle como un desaire a Isabel II, a la que le gusta esta acompañada de toda su familia cuando acude a Balmoral.