China está acrecentando su capacidad de espiar a sus casi 1.400 millones de habitantes llevándola a nuevos y perturbadores niveles, con lo que ofrece al mundo un plan de acción para construir un Estado totalitario digital.
Así lo resela clarin.com
Las autoridades chinas combinan tecnologías antiguas y de vanguardia —escáneres de celulares, cámaras de reconocimiento facial, bases de datos de rostros y de huellas dactilares y muchas otras— para crear grandes herramientas de control autoritario, según bases de datos policiales y privadas analizadas por The New York Times.
Una vez combinadas y en pleno funcionamiento, estas herramientas pueden ayudar a la policía a detectar la identidad de las personas mientras caminan por la calle, averiguar con quién se encontrarán e identificar quién pertenece al Partido Comunista y quién no.
Estados Unidos y otros países usan algunas de esas técnicas para rastrear a los terroristas o los narcotraficantes. Las ciudades chinas quieren utilizarlas para rastrear a todos.
Para leer más ingresa aquí