Las vidas de las mujeres venezolanas que llegan al Perú, en su mayoría, suelen ser difíciles. Muchas provienen de familias humildes y buscan en ese país la posibilidad de mejorar su situación económica. Esa era la historia de Lizmar Carolina Hernández Farías, a quien asesinaron de un tiro en la cabeza y luego arrojaron su cuerpo al río Canta, en la sierra de Lima, Perú.
Así lo reseña larepublica.pe
Hablaron sus familiares
“Ella no tenía ni enemigos”, asegura su tío. Y aunque por ahora la Policía desconoce quién podría estar detrás de este asesinato no descarta que se trate de un nuevo feminicidio.
José Farías indicó que la última vez que vio a Lizmar fue cuando la embarcó en un tren de la Línea 1 del Metro de Lima, tras encontrarse con ella y unos amigos en un centro comercial de San Juan de Miraflores.
Lizmar tenía un año en Perú pero según su padre en los próximo meses tenía pensado volver a Valencia (Venezuela) para visitar a su familia.
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