Camila Correa pesaba solamente 6 libras cuando fue sometida a su primer trasplante de hígado cuando tenía 1 año en 2001, en el Hospital Infantil Holtz de Miami. Durante los ocho años siguientes, Camila estuvo entrando y saliendo de hospitales, le hicieron otro trasplante de hígado, pero tuvo que enfrentar más adversidades.
Por: El Nuevo Herald
El año pasado, los médicos del Miami Transplant Institute —operado conjuntamente por el Sistema de Salud Jackson y el de la Universidad de Miami— identificó durante un tercer intento de trasplante que los órganos de Camila estaban afectados y no podían realizar la operación como estaba previsto”, dijeron autoridades del Jackson.
Eso significaba que Camila, que ahora tiene 9 años, debía someterse a un trasplante múltiple: hígado, estómago, páncreas e intestinos. La operación se realizó exitosamente el 25 de octubre y Camila permaneció en la unidad de terapia intensiva 45 días más debido a complicaciones. Finalmente le dieron el alta en Nochebuena.
“Cuando dicen que en el Jackson se hacen milagros, es cierto”, dijo Emilia Correa, madre de Camila, en una conferencia de prensa el jueves en el Jackson. “Este es nuestro milagro”.