Ronaldinho, el delantero que le dio impulso al Barcelona de Frank Rijkaard y Joan Laporta, aseguró que es “un orgullo” escuchar que cambió la historia del Barça, pero no está de acuerdo: “No fui yo, fue un grupo de jugadores que atravesaba un gran momento”.
En una entrevista que publicó en el número de enero la revista Panenka, Ronaldinho indicó que en el elenco catalán “todo fue muy lindo desde el primer día, desde el primer partido. Fue algo más que especial”.
En cuanto a Lionel Messi, recordó que cuando llegó al Barça “ya se hablaba de un niño” que destacaba entre los más pequeños.
“Luego fuimos amigos, empezamos a jugar juntos y nos llevamos muy bien. Él llegó siendo diferente a todos los demás, y hablamos con Rijkaard para que viniera a entrenar con nosotros, fue todo muy rápido. Tuve la suerte de darle el pase de su primer gol. Con el tiempo, es muy bonito ver de tan cerca a alguien que empieza y que luego conquista el mundo”, consideró el brasileño.
Ronaldinho comentó que Messi no le dejó ninguna enseñanza en particular. “Siempre fuimos muy amigos, aprendimos cosas del día a día, él me enseñaba español y yo portugués, pero con el balón nos comprendíamos a la perfección. Me quedaría con lo tranquilito que es. Eso es algo que me encanta de él, nunca se mete en líos, siempre está con su familia y con los más cercanos”, detalló.
Preguntado sobre con qué cualidad Messi se podía quedar de Ronaldinho si pudiera, el brasileño destacó que: “Leo lo tiene todo, no necesita nada mío”.
Tiene tantos buenos recuerdos de su pasado por el Barcelona, que es “imposible” quedarse con uno. “Desde el primer partido fue todo alegría, son muchos recuerdos. Creo que ya llegué con miles de personas esperándome en el estadio, ser recibido así es como llegar a casa”, admitió.
También tuvo elogios para Frank Rijkaard, su entrenador en el Barça. “Es un grandísimo entrenador, un tipo muy tranquilo, el mejor con el que he trabajado. Lo sabía todo porque jugó al mejor nivel, y eso nos puso las cosas muy fáciles. Todo lo que nos pedía él ya lo había vivido antes por lo que nos hablaba de una forma muy simple y directa”, insistió.
Ronaldinho explicó que el holandés le dio “mucha libertad” para hacer su fútbol, pese a las exigencias tácticas. “Al fin y al cabo, cuando no teníamos el balón también debíamos cumplir con nuestras obligaciones. Pero cuando lo teníamos, me hacía sentir completamente libre”, remarcó.
Después pasó por el Milan, un equipo “maravilloso” con Kaká, Pirlo, Beckham, Seedorf, Ibra, Thiago Silva, Gattuso, Maldini. “Fue como llegar a una selección de los mejores del mundo, como el Madrid de los galácticos”, argumentó.
Y acabó su carrera en Brasil, donde ganó la Libertadores con el Atlético Mineiro. “Fue muy lindo ese regreso a mi país. Yo tenía muchas ganas porque había salido muy joven y me faltaba ganar la Libertadores y poder participar en otras competiciones. También quise volver bien físicamente para competir a gran nivel”.