1- Visita al Cuartel de la Montaña, recuerda no llevar móvil, ni cámara fotográfica y menos celular, corres el riesgo de que regreses a Oxford sin ellos.
2- Participación en una cola de jubilados intentando cobrar su pensión, trae silla portátil y agua mineral británica.
3- Viaje rememorando las aventuras de tu paisano Walter Raleigh a Guayana en busca de El Dorado, como buen venezolanista que eres, recuerda que: en carta del Gobernador de Santo Domingo al rey Felipe II. se informa que Raleigh remontó el Orinoco hasta las confluencias con el Caroní, y luego exploró este último río hasta los saltos y raudales donde se hallaba asentada la comunidad del cacique Morequito, con la que pudo entenderse e intercambiar regalos. Explorando la zona, Raleigh descubrió algunas minas de estaño y emprendió la vuelta cuando ya no pudo seguir avanzando con sus barcos por aquellos ríos. Puedes visitar el Arco Minero, con guardaespaldas, vacunado contra la malaria y el paludismo, hasta un lingotito de oro bolivariano te puedes llevar de suvenir.
4- No se te ocurra venir con tu pana pelirrojo, el hijo de Diana, tú pasas por venezolano sin problemas, pero en lo que las bandas especializadas en secuestros se enteren de la presencia de tan distinguidos visitantes, ambos corren un gran riesgo, como están las cosas por allá, no sé si la Casa Real quiera pagar el rescate.
5- No traigas libras esterlinas, acá todo se negocia con el sucio dólar americano, y el euro y la libra te lo cotizan igual al verde, trae si linternas, tus medicinas, seguro médico internacional porsí, lo demás lo consigues todo acá, eso sí más caro que en Sainsbury’s.
6- A lo mejor los invitan a echar un pie en palacio, pero sé que la salsa brava no te gusta, ni la tambora, sino la gaita escocesa por razones de sangre y linaje, ni de vaina se te ocurra traer una falda de esas de cuadritos. Te tengo CD con las canciones y poemas favoritos del Comandante Eterno.