Según la biógrafa de la reina Isabel II, Meghan Markle está arrepentida de haber renunciado a su carrera profesional por su papel en la familia real que “no se compara” con su vida como estrella de televisión. Sally Bedell Smith, quien ha escrito biografías sobre miembros de la realeza de alto rango, incluidos la princesa Diana y el príncipe Carlos, ha revelado que la duquesa de Sussex, de 38 años, no estaba contenta de dejar su trabajo como actriz.
Por Infobae
En declaraciones a la revista Vanity Fair, la escritora explicó: “Parece que ahora lamenta realmente haber tenido que renunciar a eso, y lo que se esperaba que hiciera en la familia real no se compara con lo que estaba acostumbrada”.
La semana pasada, el Palacio Buckingham anunció que a partir de la primavera boreal el príncipe Harry y Meghan dejarán de usar sus títulos de Altezas Reales y se retirarán de los deberes oficiales. Sin embargo, al matrimonio se le permitirá mantener sus patrocinios y asociaciones privadas. Actualmente viven en una mansión que alquilan en la isla de Vancouver junto a su hijo Archie, de nueve meses.
La duquesa de Sussex apareció en el drama legal estadounidense Suits como el personaje Rachel Zane durante seis años, pero abandonó su carrera como actriz cuando comenzó a salir con el príncipe Harry. En noviembre de 2017 se comprometieron, en mayo de 2018 se casaron en Windsor y un año después fueron padres de Archie Harrison.
Pero la actriz siguió con su equipo de Hollywood, incluido el agente Nick Collins, de The Gersh Agency, para cuidar de su futura carrera a pesar de “casarse con la familia real”. A principios de este mes, se supo que su staff ahora maneja ofertas y oportunidades lucrativas de cine, televisión y filantropía en nombre de la pareja en todo el mundo.
Los expertos dicen que el duque y la duquesa de Sussex tienen el potencial de recaudar decenas de millones de dólares anualmente, particularmente si eligen seguir los lucrativos pasos de Barack y Michelle Obama con oportunidades de hablar en público, libros y ofertas de televisión. Además, la estadounidense podría ser la cara de marcas de ropa.
El agente de celebridades y deportes Darren Prince señaló al sitio TMZ que la pareja podría fácilmente recibir un adelanto de entre 8 y 10 millones de dólares en un acuerdo para un libro. El acuerdo de abdicación con Su Majestad les permite la libertad completa y absoluta para firmar contratos con los gigantes de Silicon Valley como Apple y Netflix o las redes de televisión de Estados Unidos.
El acuerdo alcanzado para sellar la separación de la familia real despojó a los duques de Sussex de fondos públicos, y les exigió que reembolsaran 2,4 millones de libras (unos 3,1 millones de dólares) utilizados en la renovación de su residencia en el castillo de Windsor.
Harry también se vio obligado a renunciar a sus grados militares y condecoraciones conseguidas con dos misiones en Afganistán con el ejército británico.
“Me produce gran tristeza que se haya convertido en esto”, expresó Harry la semana pasada durante un evento solidario. “Nuestra esperanza era seguir sirviendo a la reina, a la comunidad y a mis asociaciones militares, pero sin financiamiento público. Lamentablemente, eso no es posible”, expresó explicando “de su propia boca” lo que estaba pasando.
La explosiva decisión del príncipe y Meghan de abandonar sus obligaciones reales para buscar una vida independiente de los fondos públicos provocó un verdadero escándalo en una de las más sólidas instituciones británicas.
Esta mañana, el padre de Meghan, Thomas, usó una entrevista televisiva para pedirle al duque de Sussex que se reuniera con él, mientras hablaba sobre cuánto extraña a su hija. Markle, quien dijo que está dispuesto a testificar contra Meghan como parte de su acción legal contra tres periódicos, afirmó que la gente debería pensar en lo que se siente tener a un miembro de la familia “fantasma” antes de juzgarlo. Describió la ruptura de su relación con Meghan de “ridícula”
Markle no ha hablado con su hija desde la víspera de su boda con Harry en mayo de 2018, y calificó de “tonta” la decisión de la pareja de renunciar como miembros de la realeza. “Amo a mi hija, amo a mi nieto y estoy seguro de que amaría a Harry si lo conociera”.