La Policía Nacional está indignada con el gobierno de Pedro Sánchez. Así como informó en exclusiva Periodista Digital, José Luis Ábalos acudió hasta el aeropuerto de Madrid-Barajas Adolfo Suárez cuando Delcy Rodríguez notificó que serían detenidos, por lo que el ministro tuvo que ir sorpresivamente para impedir in extremis el operativo organizado por el Cuerpo Nacional de Policía (CNP). Ahora, los funcionarios temen que les culpen del gran escándalo que evidencia los vínculos del régimen de Nicolás Maduro con el actual “gobierno progresista” del PSOE y Podemos.
Por JOSÉ ANTONIO PUGLISI / periodistadigital.com
“Nosotros estábamos listos y la queríamos pillar. Fueron ellos [los políticos] quienes nos retiraron y nos ordenaron que no moviésemos un dedo”, afirman fuentes policiales a Periodista Digital. Ahora, con el miedo a que los conviertan en ‘cabeza de turco’ lanzan una dura amenaza al ministro José Luis Ábalos: “si nos echan la culpa de aquello ocurrido en la madrugada, saldrán muchas más cosas a la luz. Que no somos la policía municipal, joder. Nosotros estábamos preparados para realizar lo correcto”.
Las fuentes policiales confirman a este diario que ya están rodando las primeras cabezas por el rescate a Delcy Rodríguez, pese a que debió ser capturada y deportada debido a sus sanciones impuestas por la Unión Europea. “El que nos retiró de la operación organizada está teniendo un problema. Nosotros no estamos dispuestos a ser los siguientes para que otros se laven las manos”.
La división entre el Cuerpo Nacional de Policía y el gobierno socialista de Pedro Sánchez es evidente. Ya que las fuentes policiales defienden que “te diré algo. Ellos no se fían de nosotros para nada. Y hacen bien en no hacerlo. Nosotros tenemos que hacer aquello que es correcto, guste o no a quienes están en el poder”.
Periodista Digital desmiente a Ábalos
Para el ministro de Pedro Sánchez, su encuentro con Delcy Rodríguez fue “fortuito” y tuvo una duración de “unos 25 minutos”. Una reunión que se habría celebrado dentro del avión Dassault Falcon 900LX, matrícula TC-AKE, propiedad de la empresa turca Ak Havacilik ve Ulastirma, actualmente sancionado por Estados Unidos.
Fuentes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado han advertido a Periodista Digital que la versión de Ábalos no es real y que, para comenzar, la reunión habría durado unos 45 minutos y que se había llevado a cabo en una sala de espera donde se encontraba la número dos del chavismo y otros seis tripulantes (incluido el ministro de Turismo, Félix Plasencia).
Las fuentes consultadas por Periodista Digital confirman que, tras el aterrizaje del avión, baja una delegación de siete personas (Delcy Rodríguez entre ellos) y son trasladados por la Policía Nacional hasta una sala de reuniones de la T4, donde permanecen custodiados y se activa “un operativo para detener a la vicepresidenta de Nicolás Maduro”.
Los funcionarios de seguridad perciben que existe un revuelo entre los representantes de Venezuela, quienes habrían sido notificados por otro canal de su detención.
Antes de poder ejecutar el operativo para detener a Delcy Rodríguez (quien cuenta con sanciones de la Unión Europea por violación a Derechos Humanos), llega el ministro José Luis Ábalos a la sala de reuniones. “Ante la sorpresa de los compañeros, el ministro llegó y abordó la situación. Estuvieron conversando unos 45 minutos hasta que Ábalos se va del aeropuerto. A partir de ese momento se cancela la captura y un grupo de oficiales de la Policía Nacional les custodian hasta la T4, donde tomaron el vuelo comercial”.
Un mediador con olor a café
El ‘chivatazo’ de la detención permitió que Delcy Rodríguez se comunicase con uno de sus mediadores entre el régimen de Nicolás Maduro y el gobierno de Pedro Sánchez: la colombiana Piedad Córdoba. Una fuente diplomática solvente explica a Periodista Digital que la número dos del chavismo explicó la situación a la política (que ha sido sancionada e inhabilitada por «colaborar y promover la guerrilla de las FARC»), quien se comunicó sin perder tiempo con Pablo Iglesias.
El líder de Podemos estaba al tanto del viaje de la chavista Delcy Rodríguez, así como también era el caso del ministerio de Asuntos Exteriores (como explicó la Cadena SER), ya que se había comprometido a buscar la fórmula para garantizar “un puente” en un largo viaje desde Caracas hasta Turquía. En este sentido, el contacto de la delegación chavista y la urgente visita de Ábalos se origina cuando la Policía Nacional comienza a preparar el operativo de captura.
La fuente diplomática afirma a este diario que el vuelo de Delcy Rodríguez contenía en su interior lingotes de oros, cuyo destino final eran Turquía. ¿El motivo? Poder marcarlos en el país que se extiende desde Europa oriental hasta Asia occidental para poder venderlo en el extranjero con mayor facilidad, saltándose las sanciones internacionales y borrando su pasado ilegal, ya que está siendo extraído como canal de financiación alternativo junto al narcotráfico.
La versión coincide con la denuncia realizada por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos y Transparencia Internacional Venezuela. Ambos coinciden en que la mayor parte del oro venezolano sale en forma de contrabando para el lucro de altos cargos chavistas; en este caso, de Delcy Rodríguez.
Ante la presión de Estados Unidos, la principal salida del oro es la ruta Caracas-Estambul, donde el Gobierno turco refina el metal. Justamente es el mismo camino que cubría el avión privado en el que llegó a Madrid en la madrugada del lunes 20 de enero la vicepresidenta de Venezuela, antes de verse con el ministro de Transportes, José Luis Ábalos.
A pesar de que el gobierno de Sánchez ha cerrado filas a favor de José Luis Ábalos, las nuevas informaciones apuntan a que, tras cinco versiones, el ministro de Transportes sigue sin decir la verdad sobre lo ocurrido en el Aeropuerto de Madrid.