La fuga de un presunto capo colombiano, detenido por delitos contra la salud y posesión de armas, encendió este miércoles la alerta máxima de todas las Fuerzas de Seguridad en el balneario de Cancún, Caribe mexicano.
De acuerdo con el sistema de emergencias 911, poco antes de las 11.00 horas locales (17.00 GMT), recibieron una llamada alertando por detonaciones de arma de fuego en las instalaciones de la Fiscalía del Combate al Narcotráfico.
La zona donde se ubica la dependencia fue rodeada casi de inmediato por agentes de la Guardia Nacional y de diversas corporaciones estatales y locales.
El fugado, originario de Cali, Colombia y señalado como uno de los líderes del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), había sido aprehendido el martes durante un operativo relacionado con el asesinato de tres personas ocurrido este domingo.
Las víctimas presentaban huellas de tortura y entre ellos el de un joven deportista, integrante de un equipo local de fútbol americano.
El colombiano, conocido como “El Beto”, estaba en posesión de drogas y armas cuando fue detenido el martes por la tarde y por la noche fue ingresado a las instalaciones de la Fiscalía del Combate al Narcotráfico.
Según las primeras versiones, el presunto narcotraficante habría escapado por la ventana de un baño que se localiza en la parte posterior del edificio y de ahí brincó a los patios de una escuela para salir por la puerta principal donde lo esperaban un automóvil.
La fuga provocó que agentes de seguridad cumplieran revisiones en una escuela primaria y una preescolar de la zona.
En tanto, la Fiscalía General del estado de Quintana Roo informó de la fuga, mediante un comunicado, y dijo se abrió una carpeta de investigación sobre la fuga.
Como parte de los operativos de búsqueda que se desplegaron tras darse a conocer la fuga del capo se llevó a cabo la revisión de una casa en una colonia popular de Cancún y se habilitaron, de manera temporal, varios retenes de revisión en la ciudad.
Apenas el pasado domingo fueron hallados los cuerpos de seis personas en distintos puntos del balneario de Cancún, lo cual constituyó una de las jornadas más violentas de los últimos meses para este boyante destino turístico del Caribe mexicano.
EFE