Es urgente generar un espacio promovido y liderado por la Asamblea Nacional, que incluya a todas las organizaciones de la sociedad civil defensoras de Derechos Humanos y diseñar un plan político y comunicacional para que el tema de los feminicidios que se trabaje de forma integral y constante, con acciones y con políticas públicas que puedan ser aplicadas en el futuro cuando cristalicemos el cambio político.
La propuesta la hizo la diputada por el estado Zulia Nora Bracho, durante la sesión ordinaria de la Asamblea Nacional realizada este martes en la Plaza Los Palos Grandes, en el marco del debate sobre el aumento del feminicidio en el país.
Indicó que en lo que va del año 2020, apenas 28 días del mes de enero, 25 mujeres han sido víctimas de femicidio en Venezuela, 3 de ellas con menos de 6 años de edad, así como niñas de 6 de 2 y 11 meses.
“Si seguimos a este ritmo durante el año 2020, más de 300 mujeres dejarán de existir en Venezuela por ser “parejas, esposas, novias, hijas, nietas, sobrinas, hermanas, madres” de hombres que creen que son de su propiedad y que por tal motivo tienen derecho a maltratarlas y finalmente acabar con sus vidas.
Precisó que en Venezuela hablar de feminicidio sigue siendo un tabú, que todavía existe la falsa creencia que las mujeres y los hombres son desiguales y que está bien que las mujeres sean sometidas a toda clase de mal tratos y relaciones abusivas de dominación y poder.
Hizo referencia de frases muy comunes en el acontecer diarios de la gente que demuestran claramente que su contenido es machista, que parecen inofensivas, pero que pueden desencadenar en situaciones violenta hasta causar la muerte. Mujeres inocentes envueltas en círculos de violencia que son socialmente aceptados y justificados, sumado a que no existe ninguna política de Estado para detener esta situación.
“Cómo se va de paseo y con unos amigos?, Quién la manda a trabajar de noche. Quién la manda a salir de noche, ¿Cómo se le ocurre salir vestida así, provocativa y sola? En peleas entre marido y mujer nadie se debe meter. En la casa manda la mujer y en la calle manda el hombre. Agarren a sus vacas que yo suelto a mi toro. La mujer tiene que encontrarse un marido que la represente y la mantenga. Frases que escuchamos a diario y que contienen un machismo que mata, que asesina”.
Considera que este problema es cultural, porque se siguen privilegiando patrones patriarcales y machistas que venden a las mujeres como objetos y no como sujetos plenos de derechos.
“También este problema es económico porque muchas mujeres en el país son fuerza laboral informal, no cuentan con ninguna protección social y las que se quedan en el hogar dependen totalmente del ingreso de otra persona para subsistir. Estas situaciones son el caldo de cultivo perfecto para que nos puedan agredir y vejar”, aseguró la diputada Bracho.
También sostuvo que este problema del femicidio es humanitario, porque la crisis y la tragedia que se vive en Venezuela, golpea más duramente a las mujeres. “Somos nosotras las que nos quitamos el plato de comida para dárselo a los demás miembros de la familia, las que descuidan la salud para comprar un remedio si otro se enferma, quienes caminamos largos trayectos para cargar agua, o la bombona de gas, entre otros dramas que vivimos a diario”, enfatizó la parlamentaria.
Subrayó que este problema también es político, porque es responsabilidad ineludible del Estado desarrollar políticas, planes y proyectos para alcanzar el desarrollo sostenible reduciendo cada vez más las brechas de desigualdad y esto pasa por reducir los índices de violencia y criminalidad, lo cual no es posible si no se tiene experticia en la materia ni capacidad política.
“Aquí han fracasado más de 30 planes de seguridad y no existe un solo plan específicamente diseñado para erradicar la violencia contra las mujeres. Existe un Ministerio de la Mujer solo para su uso político, sin cartera, ni presupuesto ni políticas para mejorar las condiciones de la mujer. No hay protección para las mujeres vulnerables por la violencia. Venezuela adolece de casas de abrigo para cobijar a las víctimas de violencia junto a sus hijos. El principal feminicida de este país es este régimen, esta dictadura”,
Finalmente afirmó que la Asamblea Nacional tiene la obligación ética de ponerse al frente de este flagelo, porque el parlamento que es “la casa de todos” y tiene que ofrecer garantías a las venezolanas para una vida tranquila, sin acoso, sin violencia.
“Tenemos que comenzar desde este espacio por frenar la reproducción de patrones culturales machistas y los tratos denigrantes siendo ejemplo para el resto del país. También proponemos la inclusión del término Feminicidio en nuestra legislación. Desarrollemos el concepto. Esta totalmente ajustado a la situación de impunidad de estos asesinatos, que enfrenta actualmente la mujer en venezolana. Una petición de nuestra secretaria de igualdad de género de mi partido UNT Marianela Anzola”.
Comunicado de Prensa