Entre dos urbanizaciones del noreste de Puerto Ordaz, al lado de lo que otrora fuese el próspero Delicateses La Fuente, estatizado en 2010 y hoy en ruinas, una alta maleza rodea la infraestructura de lo que sería el Centro Comercial Nueva Granada: una estructura comercial de tres niveles, y estacionamiento vertical, hoy convertido en refugio de unas 80 familias que han hecho de la obra gris su nueva casa y bautizado con el nombre de Villa Venezuela.
Por: José Rivas | Correo del Caroní
La empresa Promotora Granada, propiedad del editor del diario Nueva Prensa de Guayana, Rubén Gamarra, y su entonces esposa, Jalousie Fondacci, comenzó la obra en 2006 en uno de los mejores momentos del sector construcción en Ciudad Guayana. Tras la muerte de Gamarra en 2008, la estructura quedó a medio concluir y, después de un litigio legal, la compañía pasó a manos de sus herederos.
Casi 10 años después de la paralización, el centro comercial fue invadido y bautizado como Villa Venezuela. En principio, por desplazados de Puerto Libre y Los Monos, afectados por la crecida del río Caroní. De acuerdo con los residentes, las pocas respuestas habitacionales del Estado no les dejaron otra opción que migrar a donde -al menos- tuvieran un techo.
Villa Venezuela está dividida en dos sectores: en el medio de los dos edificios hay un espacio de tierra y piedras en el que niños juegan a las metras, cerca de la alcantarilla en la que desemboca una parte de las aguas negras de la estructura.
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