Holiday Ruiz, paciente con apendicitis aguda de un centro clínico en el estado Vargas, vivió una milagrosa experiencia con un personaje emblemático y querido de la cultura venezolana, el pasado martes 18 de febrero, justo antes de ser intervenida quirúrgicamente.
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Debido a que después del trance Holiday se sentía absolutamente recuperada del dolor, además de no presentar ninguna anormalidad en un examen de orina posterior, uno de sus doctores decidió documentar el caso en video.
“Estaba acostada. De repente se me apareció con una batola blanca, una broma de esta azul encima, un tapaboca, su gorro…”, comentó Holiday, entre lágrimas, ante la cámara.
“Se quitó el tapaboca y me dice: Tú no tienes nada“, agregó la paciente, quien afirmo que entonces el sujeto le retiró todos los implementos médicos que tenía adheridos al cuerpo y le dijo que se levantara y se fuera a casa.
Entonces, el especialista que entrevistaba a Holiday le pidió que le describiera la fisonomía del caballero en cuestión. “Blanco… de bigotes negros, ni tan alto, ni tan bajito”, respondió la mujer.
“¿Esa persona que se te apareció, tú la has visto anteriormente?”, le cuestionó el doctor. “¡No…!”, contestó Holiday, evidentemente emocionada.
Sin embargo, el médico insistió: “¿Pero no lo has visto en alguna pintura…?”.
“¡Ah, sí!”, dijo la paciente mientras asentía y recordaba. “Lo tengo en mi casa… en cerámica”.
“¿Y cómo se llama ese señor?”.
“José Gregorio Hernández”, contestó Holiday, entre lágrimas, quien recalcó que el sujeto le dijo que no tenía nada.
Tras el revelador interrogatorio, el especialista comentó: “Nosotros la examinamos nuevamente y la paciente no tiene dolor, en lo absoluto”, una característica ineludible en los casos de apendicitis avanzada.
“Sentía que me estaba reventando por dentro, un dolor en la pierna inmenso, tenía ganas de vomitar, mareos, dolor de cabeza”, manifestó Holiday.
La mujer enfatizó que, tras el encuentro con José Gregorio Hernández, no le dio dolor levantarse de la camilla ni caminar hasta la sala aledaña donde se encontraba el cuerpo médico, dispuesto a efectuar la intervención dentro de pocos minutos.
Finalmente, el doctor le realizó a Holiday, residente de Tanaguarena, una serie de preguntas elementales sobre su identidad para demostrar que se encontraba plenamente consciente de su situación.
¿Otro milagro de José Gregorio?
