Otra mentira del Gobierno alrededor del escándalo Delcy Rodríguez es definitivamente destapada este jueves: el Ejecutivo sabía que la mandataria de la narcodictadura chavista venía a Barajas con mucha mayor antelación de la reconocida y no en la tarde noche del 19 de noviembre, cuando el avión de la venezolana ya estaba volando a Madrid.
El Mundo aporta nuevos datos sobre la noticia que ya publicó Libertad Digital el pasado 28 de enero y en la que se explicaba que los vuelos de aviones como el usado por Rodríguez deben tener autorizado su plan de vuelo en destino antes de partir.
Según el diario, que cita fuentes de Interior, el sábado 18 de enero las autoridades de Barajas recibieron un aviso del Ministerio del Interior que les comunicaba la llegada de la mandataria venezolana, mucho antes de que despegase en Venezuela y sin advertir de la prohibición de pisar suelo europeo que recaía sobre la dirigente chavista.
Además, según la información del periódico de Unidad Editorial el nombre de Delcy Rodríguez Gómez figuraba a en la base de datos policial con una errata, con lo que se evitó que saltase la alerta de la prohibición europea de tránsito por nuestro país.
Interior señala a Exteriores
Tras la publicación de la noticia, Interior ha desmentido que tuviera conocimiento del viaje. Fuentes del ministerio apuntan que es “absolutamente falso que Interior tuviese conocimiento de la llegada de Delcy Rodríguez el sábado 18 de enero”. “El Ministerio del Interior, como se ha puesto de manifiesto anteriormente, tuvo confirmación del viaje de Delcy Rodríguez en la noche del domingo 19 de enero, unas cuatro horas antes de su aterrizaje, por medio de una comunicación del Ministerio de Exteriores”, indica.
El ministerio también apunta que “es absolutamente falso que se dieran aviso o indicaciones a las autoridades de Barajas o a cualquier otra instancia.
Ábalos pidió la sala VIP
Por otro lado, El Mundo también explica que el ministro de Transportes –de cuyo ministerio depende el administrador de aeropuertos Aena– fue el que pidió que se habilitase una sala ViP para Delcy Rodríguez, una sala a la que acompañó personalmente a la venezolana, que llegó a este espacio sin que se le sellase el pasaporte.
Con este movimiento Ábalos evitaba que la dirigente chavista fuese a parar a la sala de inadmitidos del aeropuerto, en la que casualmente esa noche se encontraban disidentes venezolanos que pedían asilo en nuestro país.