El crecimiento del trueque de alimentos y productos de limpieza es más evidente en las esquinas de Caracas.
Por Heilis Oriana González / 2001.com.ve
El sociólogo Trino Márquez explicó que “en este momento tenemos dos fenómenos. El primero es la falta de dinero, sabemos que es muy poco el circulante y los bancos no dan lo suficiente, sumado a esto los cajeros no funcionan. El segundo es que la producción es muy escasa por lo que el intercambio se hizo más fuerte”.
Márquez indicó que “lo que está ocurriendo en Venezuela es un retroceso muy acelerado en la vida económica y social. Hemos regresado al siglo 18 cuando lo que predominaba era el truque”.
El especialista recalcó que “este fenómeno no tiene ninguna solución mientras este gobierno siga en el poder y no exista una solución integral de la crisis política, institucional, económica y social no tiene solución, porque para que se resuelva tiene que haber un crecimiento sostenido y prolongado de la economía”.
Añadió que la primer amedida para evitar el trueque tiene que ser controlar la hiperinflación, aumentar la producción de bienes de consumo inmediato, de productos manufacturados y de productos agroindustriales para que exista un crecimiento global de la economía que también incluye el crecimiento del empleo”.
Una forma de vida
Para Alberto Lamas “esto es un negocio rentable que me ayuda a llevar comida a mi casa”.
Lo mismo opina Anderson Contreras, quien comentó que “la gente viene muchísimo con el fin de cambiar cualquier producto”.
La truequera Karla Chirinos aseguró que “también cambiamos comida por productos como jabón en polvo, champú, acondicionador, jabón debaño y mucho más”.
Richard Martínez dijo que “depende de lo que quieras cambiar son dos o tres productos, por ejemplo si quieres una leche tiene que traer tres productos y si es marca Casa son cuatro productos”.
Carlos López informó que “esta es una manera de ayudarnos todos, yo te doy lo que necesitas y tú me das un producto que quizás otra persona venga buscando”.
Manuel González afirmó que “las cosas están tan complicadas que no solo son productos los que se cambian, aquí nosotros también cambiamos 10 plátanos por dos paquetes de comida”.
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