Sarah Boone asegura que ella y su novio estaban bebiendo vino y jugando a las escondidas el domingo cuando decidieron que sería divertido si él se metía en una maleta y ella lo encerraba, según la policía.
Por: Orlando Sentinel
La acusada de asesinar a Jorge Torres Jr. le dijo a detectives que se fue a la cama asumiendo que él se liberaría, solo para despertarse al día siguiente y encontrarlo muerto dentro de la maleta.
Pero las autoridades dicen que un vídeo en el teléfono de Boone muestra una historia diferente. Boone se rió y se burló del occiso de 42 años, mientras este le suplicba desde la maleta diciéndole que no podía respirar. “Eso depende de usted”, dijo Boone, según lo descrito por la detective de la Oficina del Sheriff del Condado de Orange, Chelsey Connolly, en una declaración jurada.
“Oh, eso es lo que siento cuando me engañas [eres infiel]”, continuó Boone.
La mujer de 42 años fue arrestada el martes por un cargo de asesinato en segundo grado
Según la declaración jurada, Boone llamó al 911 alrededor de la 1 p.m. del lunes para decir que Torres estaba muerto. Los bomberos llegaron a la residencia en la cuadra 4000 de Frantz Lane en Goldenrod donde encontraron el cuerpo del hombre junto a la puerta principal de la casa, cerca de una maleta azul.
En una entrevista con detectives, Boone dijo que ella y Torres habían estado solos en la casa alrededor de las 5 p.m. del domingo, pintando cuadros y completando rompecabezas mientras comparte una botella de chardonnay.
Luego jugaron a las escondidas y decidieron que sería divertido meterlo en la maletar, dijo Boone quien explicó a detectives que Torres entró voluntariamente y ella cerró la tapa. Dos de sus dedos sobresalían por lo que dijo, pensó que su novio podría zafarse del contenedor de equipaje.
Boone dijo que se fue a la cama alrededor de las 12:30 a.m. del lunes. “Sarah asumió que Jorge saldría de la maleta y se acostaría también”, declaró Connolly. “Sarah dijo que ni ella ni Jorge estaban borrachos”.
En su declaración, Boone indicó que se despertó la mañana siguiente al escuchar su teléfono sonar repetidamente, pero ignoró las llamadas, suponiendo que eran de su ex esposo. Boone le dijo a los detectives que se quedó en la habitación hasta las 11 a.m., pues pensó que Torres estaba buscando trabajo en su computadora portátil en la planta baja, según la declaración jurada.