El rezo musulmán del viernes ha sido cancelado hasta nuevo aviso en todo Irán debido a la epidemia de coronavirus, que ha causado hasta ahora la muerte de 124 de los 4.747 contagiados, según las cifras difundidas hoy por el Ministerio de Salud.
El número de nuevos contagios (1.234) en las últimas 24 horas duplica al de la víspera, un dato que el Ministerio de Salud achaca a la existencia de mas laboratorios capaces de diagnosticar la enfermedad.
De los nuevos casos confirmados, 17 han fallecido, mientras que en total ya se han recuperado del COVID-19 la cifra de 913 personas en el país, donde la mayoría de los contagios se registran en la provincia de Teherán, con 1.413, seguida de Qom, con 523.
Uno de los fallecidos recientemente por coronavirus es Hosein Sheijoleslam, quien fue embajador de Irán en Siria y asesor del ministro iraní de Asuntos Exteriores, Mohamad Yavad Zarif, y del presidente del Parlamento, Alí Lariyaní.
En esta jornada, el rezo del viernes quedó cancelado en todas las provincias del país, mientras que la semana pasada la medida solo se aplicó a las 23 regiones que en ese momento contaban con casos de contagio.
Esta decisión para controlar la propagación del virus se suma al cierre de la escuelas y universidades y de los gimnasios e instalaciones deportivas, y a la suspensión de todo evento público.
El jefe de la diplomacia iraní aseguró en las últimas horas que Irán está “muy comprometido con la OMS (Organización Mundial de la Salud) para luchar contra COVID-19 y garantizar la atención adecuada a las personas infectadas”.
“Se están implementando medidas preventivas estrictas, incluida la inspección de los viajeros aéreos en las puertas de embarque. La cooperación global y regional es imperativa. O ganamos juntos o perdemos juntos”, subrayó Zarif en un mensaje de Twitter.
Los países vecinos de Irán cerraron sus fronteras hace ya casi dos semanas y suspendieron los vuelos directos con la República Islámica para evitar la importación de la enfermedad.
El Ministerio de Salud de Irán anunció el lanzamiento de un plan nacional para luchar contra la enfermedad que incluye reforzar la desinfección de los lugares públicos. y el control de entrada a las ciudades y localidades más afectadas para detectar posibles casos y ponerlos en cuarentena.
También se aplicará cuarentena domiciliaria para aquellos infectados con síntomas leves, a los que se darán los medicamentos y consejos necesarios, y se hospitalizará a los casos graves.
EFE